Home

Noticias

Artículo

FMI respalda ayuda Gobierno EEUU en crisis de vivienda

18 de febrero de 2009

(WASHINGTON) Un documento realizado por economistas del Fondo Monetario Internacional respaldó la intervención del Gobierno estadounidense para reducir la avalancha de ejecuciones de viviendas que empeora la recesión de su economía.

El documento propone un plan de 115.00 millones de dólares para resolver la crisis del mercado inmobiliario estadounidense y se conoce justo cuando el presidente Barack Obama reveló un plan de 275.000 millones de dólares para reducir las ejecuciones de viviendas y la caída en los precios de los inmuebles.

"Las fallas del mercado y sus consecuencias dan razones suficientes para una intervención gubernamental", sostienen los economistas del FMI John Kiff y Vladimir Klyuev, autores del documento, que no ha sido respaldado por el directorio de esa institución.

"Nosotros somos de la opinión que este problema no puede ser superado sin la ayuda fiscal o de algunas modificaciones forzadas", añadieron.

El trabajo sostiene que los esfuerzos del sector privado para manejar las ejecuciones de casas han sido muy lentos e ineficaces.

La administración de George W. Bush se enfocó demasiado en asegurar que sólo aquellos que lo "merecían" recibirían ayuda, en un intento por evitar que sus intentos fueran visto como medidas por rescatar a prestamistas que habían asumido riesgos excesivos, según los autores del documento.

Los economistas afirman además que la intervención del Gobierno debería tener tres objetivos: prevenir que el precio de los inmuebles baje más de su valor justo; evitar la pérdida del "peso muerto" de ejecuciones evitables; y aliviar el impacto de las ejecuciones inevitables.

En su plan, Kiff y Klyuev recomiendan ciertos ajustes para el ya existente plan gubernamental de rescate a la vivienda, Esperanza para Propietarios, aprobado por el Congreso el año pasado.

Por un costo de 40.000 millones de dólares, el plan puede hacerse más atractivo para prestamistas e inversionistas al subsidiar las amortizaciones y reducir la prima de seguros.

Esto podría alcanzar a cerca de 1,5 millones de propietarios de viviendas, una parte sustancial de los prestatarios que están a punto de perder sus casas, añadieron los economistas.

El plan también propone otros 20.000 millones de dólares en ayuda a los estados del país para que tomen algunas de las propiedades en ejecución y las alquilen.

Además plantea otros 50.00 millones para subsidiar temporalmente la compra de casas, lo que ayudará a estabilizar los precios de las viviendas, dando un estímulo temporal a la demanda por inmuebles.

Dado el tamaño de Estados Unidos, el mercado de créditos y lo prolongado del problema, Kiff y Klyuev dijeron que la intervención podría costar un porcentaje significativo del Producto Interno Bruto.

También advirtieron del dañino efecto moral, cuando un deudor que puede pagar las cuotas de su préstamo, miente sobre su condición para calificar como beneficiario de la ayuda estatal.

El colapso del sector inmobiliario estadounidense ha estado en el corazón de la crisis financiera y crediticia que se extendió a todo el mundo, presionando a las economías avanzadas hacia una recesión y generado una significativa reducción en el crecimiento de las economías de mercados emergentes.

 

 

(Reuters)