Fiscalía pide abrir juicio por quiebra de aerolínea venezolana

Caracas.- La Fiscalía General solicitó el jueves a un tribunal local que abra juicio contra los primeros seis sospechosos de la quiebra fraudulenta de la aerolínea venezolana Viasa en 1997, cuyo accionista mayoritario era la española Iberia.

El pedido de la Fiscalía se produjo dos semanas después que el presidente Hugo Chávez amenazó con nacionalizar los bancos españoles Santander y Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), en caso de no recibir oportunamente una disculpa del Rey Juan Carlos de España tras el altercado que protagonizaron en la pasada Cumbre Iberoamericana.

El gobernante además en esa alocución prometió revisar en su conjunto las actividades de las empresas españolas en el país, incluida la quiebra de Viasa. Chávez destacó que su gobierno examinaba la presencia española en Venezuela y adelantó que las inversiones, especialmente bancarias, eran innecesarias para el país.

La inversión directa de las empresas españolas en Venezuela asciende a unos 2.557 millones de dólares --unos 1.731 millones de euros--, de acuerdo con cifras de la oficina comercial de España en Caracas, concentrada en los sectores bancarios, energético, hotelero, editorial y de telecomunicaciones.

La fiscalía dijo que continúa la investigación para determinar la participación de otras personas. Se informó que respecto a Xavier de Irala, ex presidente de la aerolínea español Iberia, el Ministerio Público espera respuesta a la carta rogatoria enviada a España para imputarlo. Los 2.266 trabajadores de Viasa quedaron cesantes a comienzo de 1997, cuando sus accionistas acordaron su liquidación.

El FIV manejaba 40% de las acciones que el estado venezolano se reservó en la aerolínea cuando en 1991 cuando un 45% de Viasa fue vendida a Iberia. El 15% restante estaba en manos del entonces venezolano Banco Provincial, que posteriormente fue adquirido por el grupo español BBVA.

La liquidación de Viasa se materializó luego de infructuosas negociaciones entre los accionistas y los trabajadores, que desembocaron el 23 de enero de 1997 en la suspensión de operaciones de la aerolínea, creada en 1960 y la única venezolana que volaba a Europa.

Voceros gubernamentales entonces calificaron de desastrosa la administración de Iberia y afirmaron que la situación financiera de Viasa era caótica por lo que el estado decidió no realizar nuevos aportes de capital. Iberia argumentó que Viasa tenía perdidas debido a onerosos contratos con pilotos y aviones y la cancelación de cientos de vuelos en 1996.

AP