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Filipinas explica ausencia en ceremonia de Nobel de la Paz

El presidente de Filipinas, Benigno Aquino III, dijo que no envió a un representante a la ceremonia del Premio Nobel de la Paz conferido a un disidente chino encarcelado en un intento por impedir la ejecución de filipinos sentenciados a muerte en China.

12 de diciembre de 2010

Manila  — En entrevista que difundió el domingo el diario filipino Inquirer, Aquino descartó que la ausencia de un enviado del país a la ceremonia del viernes en Noruega implique que su gobierno haya dejado de pugnar por la democracia y los derechos humanos.

"Nuestro interés (consiste) en atender antes que nada las necesidades de nuestros ciudadanos", dijo el gobernante al diario en sus primeros comentarios desde que activistas de derechos humanos censuraron la decisión de Filipinas de sumarse al boicot de China y otros 16 países a la ceremonia del viernes.

China expresó su ira por que se concediera el galardón al activista por la democracia Liu Xiaobo, a quien demonizó en la prensa estatal y presentó al Nobel como parte de la propaganda occidental para socavar al país.

Beijing intentó disuadir o apremiar a otros países para que no asistieran a la ceremonia. La mayoría de las naciones que se sumaron al boicot al acto eran aliados cercanos o socios comerciales de China.

El embajador chino Liu Jianchao dijo que su gobierno no apremió ni influyó en la decisión de Filipinas.

Según el secretario del Exterior de Filipinas, Alberto Romulo, la decisión de Manila no debía interpretarse como una "toma de partido a favor de China".

Romulo afirmó el jueves que el gobierno filipino mantiene "clara y consistente su lucha por los derechos humanos". Dijo que el gobierno mantuvo su campaña en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático a favor de la libertad de la premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, dirigenta prodemocrática de Mianmar.

La junta gobernante de Mianmar la dejó en libertad en noviembre tras una prolongada detención domiciliaria.

Aquino dijo que envió una carta al gobierno de China en la que le solicita clemencia a favor de los cinco filipinos sentenciados a muerte por cargos de narcotráfico.

El Departamento de Asuntos Exteriores dijo que las sentencias de muerte estaban en revisión en la corte superior de China. Si se concede la clemencia, las sentencias de muerte podrían ser conmutadas por prisión perpetua.

(AP)