Fiebre de etanol brasileño atrae inversionistas

Río de Janerio.- Una nueva empresa de etanol, entre cuyos miembros hay grandes inversionistas extranjeros, se afincó en Brasil el viernes al anunciar la colocación de 200 millones de dólares en acciones.

La empresa será supervisada por Philippe Reichstul, un ex directivo del conglomerado estatal brasileño Petróleo Brasileiro SA (Petrobras). Los inversionistas brasileños incluyen a los grupos Tarpon All Equities LLC. y Grupo Semco.

Brenco planea vender etanol en el enorme mercado local y también exportarlo, en medio de una creciente demanda. La vocera de prensa, Thais Franco, no especificó esos mercados internacionales, ni tampoco confirmó informes de la prensa local que indicaron que la empresa esperaba producir 3.800 millones de litros anuales dentro de los próximos 10 años.

Brasil, segundo productor mundial de etanol después de Estados Unidos, produce unos 16.700 millones de litros anuales de ese combustible y desea aumentar a unos 23.300 millones de litros al año en el próximo cuatrienio, según el Ministerio de Minas y Energía. En 2006, Brasil exportó 3.400 millones de litros del combustible.

Brenco tiene sus oficinas principales en Sao Paulo, corazón industrial y financiero de Brasil, y cerca de los numerosos campos de cultivo de caña de azúcar, de la cual se elabora el etanol brasileño.

La presentación de la nueva empresa tiene lugar una semana después que delegados de los presidentes Luiz Inacio Lula da Silva y su colega de Estados Unidos, George W. Bush, de visita en Brasil, firmarán un acuerdo para promover el uso internacional de etanol y aumentar la producción en los dos países.

Pero mientras en Brasil el combustible se produce con caña de azúcar, en Estados Unidos se elabora a partir del maíz.

El interés mundial por el barato etanol de caña brasileño despegó en los últimos años debido a los altos precios internacionales del petróleo y a las preocupaciones por el tema de los cambios climáticos, entre otros factores.

Ocho de cada 10 autos nuevos vendidos en Brasil son del modelo "flex-fuel" o que pueden funcionar indistintamente con gasolina o con etanol o una mezcla de ambos. El etanol cuesta casi la mitad de lo que vale la gasolina en las estaciones de combustible en Brasil.

AP