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Exxon planea retirarse de Argentina, dice diario

La operación incluiría la refinería que la petrolera posee en la localidad de Campana, unos 100 kilómetros al norte de Buenos Aires, las 90 estaciones de servicio propias y la franquicia de otras 500 gasolineras distribuidas por todo el país.

30 de agosto de 2007

Buenos Aires.- La petrolera ExxonMobil planea vender sus activos en Argentina y ha encargado la operación, que rondaría los 200 millones de dólares, al banco J.P. Morgan, informó el jueves el diario Clarín.

El director de Asuntos Públicos de ExxonMobil, Tomás Hess, no pudo corroborar la versión. "No podemos confirmar ni desmentir la información", dijo a Dow Jones.

ExxonMobil controla el 12% del mercado local de combustibles pero no posee petróleo propio, sólo cuenta con dos campos de gas en las provincias de Salta y Neuquén y una planta de lubricantes.

Según Clarín, la compañía busca irse del país, por lo que quien adquiera sus operaciones deberá hacerlo con su propia marca. ExxonMobil comercializa sus productos en Argentina bajo la marca Esso.

Para el presidente de la Federación de Entidades de Combustibles, Luis Malchiodi, la salida de ExxonMobil "es algo que preveíamos".

"Todas las petroleras se están retirando de América Latina, así que el abandono de Esso de Argentina era previsible. Sucede que esas empresas no encuentran seguridad jurídica que les permita trabajar con tranquilidad", dijo el empresario a radio Rivadavia.

Malchiodi señaló al gobierno nacional como el responsable del cierre de decenas de gasolineras debido a la baja rentabilidad y aseguró que urge un aumento en el precio de los combustibles.

"Estamos trabajando a pérdida por culpa de esta política de precios del gobierno nacional", sostuvo.

La presunta salida de ExxonMobil se da en medio de una fuerte puja entre el gobierno y la anglo-holandesa Royal Dutch Shell.

El gobierno nacional ha acusado a Shell de violar la ley de abastecimiento al reducir el suministro de combustibles a sus estaciones de servicio. El secretario de Comercio, Guillermo Moreno, aplicó fuertes multas a la compañía y ha pedido a la justicia el arresto de sus ejecutivos.

Shell asegura que ha cumplido en exceso los requisitos de suministro impuestos por el gobierno --un aumento del 7% cada año-- y que es objeto de una "discriminación". En una reciente inserción la compañía explicó que, aunque concentra el 13% del mercado local de combustibles, fue sujeto del 64% de las 800 inspecciones ordenadas por Moreno este año.

La disputa con Shell es de larga data. En 2005 el presidente Néstor Kirchner llamó a los usuarios a boicotear a la compañía luego de que ésta subiera los precios de los combustibles tras el alza en el costo internacional del barril de crudo. Tras varias protestas y bloqueos de gasolineras, organizadas por grupos de "piqueteros" (desocupados) afines al gobierno, Shell decidió volver a bajar los precios.

Pese a que las refinerías locales trabajan a su máxima capacidad, el gobierno ha intentado convencer a las petroleras de que importen combustibles para satisfacer la creciente demanda del mercado interno. Pero las compañías sostienen que, debido a los bajos precios locales, importar combustible a precio internacional las obligaría a vender a pérdida.

Además de ExxonMobil y Shell, las otras compañías que abastecen de combustible a Argentina son la hispano-argentina Repsol YPF y la brasileña Petrobras.

Repsol YPF, que controla más del 50% del mercado de gasolina y alrededor del 58% del de diesel, busca vender el 25% de YPF en 3.500 millones de dólares.

 

 

AP