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Evo Morales confirma emplazamiento de Petrobras y pide diálogo

En tono conciliador, Morales insistió en que su gobierno "respeta la propiedad" de Petrobras sobre las dos principales refinerías de petróleo instaladas en Bolivia.

8 de mayo de 2007

La Paz_ El presidente Evo Morales confirmó el martes que su gobierno recibió la propuesta definitiva que a modo de emplazamiento le envió la petrolera brasileña Petrobras para la venta de dos refinerías y dijo que la manifiesta molestia de Brasilia con La Paz "no es ni siquiera un problema, sino falta de profundización en el diálogo".

 

En rueda de prensa, Morales dijo que su gobierno "apuesta al diálogo" con Brasil y Petrobras y declinó opinar sobre cómo fue recibida en su gobierno la advertencia de la empresa de que tiene hasta el miércoles para responder a su propuesta por las refinerías, y que en caso contrario recurrirá a tribunales internacionales para dirimir el asunto.

 

En tono conciliador, Morales insistió en que su gobierno "respeta la propiedad" de Petrobras sobre las dos principales refinerías de petróleo instaladas en Bolivia, adquiridas al estado por la brasileña en 1999, pero que su gobierno mantiene el propósito de recomprarlas a "valor patrimonial" y no de mercado como reclama la empresa.

 

Morales respondió así a la "decepción" y "consternación" con que el gobierno brasileño recibió un decreto emitido el domingo por el gobierno boliviano por el que margina a Petrobras de la exportación de algunos derivados de sus refinerías, con la que compensaba los precios subsidiados con los que se venden los combustibles destilados en ellas en el mercado interno.

 

El decreto llevó a que Petrobras planteara el lunes un precio definitivo para sus refinerías y que diera un plazo de 48 horas para que el gobierno boliviano contestara, en medio de manifestaciones de profunda molestia por parte de sus ejecutivos y funcionarios brasileños por la medida del gobierno boliviano.

 

La norma fue entendida en Brasil y por expertos bolivianos como una medida destinada a presionar a Petrobras de modo que la empresa acepte vender las refinerías al precio que La Paz planteó la semana pasada, de alrededor de 60 millones de dólares, contra los cerca de 200 millones que esperaba la petrolera.

 

 

 

AP