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España vende bonos tras ser advertida su deuda pública

España recaudó US$4.300 millones mediante la venta de bonos estatales al día siguiente de advertir la agencia de clasificación de riesgos Moody's que podría seguir el ejemplo de otras y degradar la calidad de la deuda soberana del país.

1 de julio de 2010

El interés promedio por el bono de cinco años fue del 3,65%, frente al 3,53% en el remate de mayo, y la demanda superó en 1,7 veces más a la oferta, dijo el Ministerio de Hacienda. El gobierno había esperado vender entre 2.500 millones y 3.500 millones de euros en bonos.

Según un funcionario de Hacienda, el exceso de demanda demuestra que la advertencia de Moody's fue "completamente ignorada".

Moody's Investors Service advirtió el miércoles que sometió a revisión la categoría de AAA de la deuda soberana española para su posible degradación ante el empeoramiento de la situación económica.

La agencia dijo que en los próximos tres meses evaluará la calidad de la deuda española y aclaró que si es degradada será "uno, o a lo sumo, dos escalones".

El coste del endeudamiento español aumentó este año de forma notable ante el temor de los inversionistas de que el país no pueda salir del estancamiento económico en que se encuentra pese a los recortes del gasto público para reducir el déficit presupuestario.

Fitch degradó el 28 de mayo la deuda soberana española de AAA a AA+, por considerar que las medidas de austeridad adoptadas por el gobierno socialista frenarán el repunte de la economía española. Standard & Poor's redujo en enero del 2009 la calidad de la deuda española de AAA a AA+ y nuevamente en abril de este año a AA.

Además, el gobierno socialista aumentó el jueves el impuesto al valor agregado (IVA) del 16% al 18% y algunos especialistas temen que la medida pueda frenar una eventual recuperación económica ya que el encarecimiento de los precios quizá reduzca el gasto consumidor.

Por otra parte, una huelga del metro continuó el jueves en Madrid, aunque con menor intensidad que en días previos. Aunque los trenes subterráneos no funcionaron ni el martes ni el miércoles, los huelguistas comenzaron a observar el jueves la ley que les obliga a mantener por lo menos en funcionamiento la mitad de los servicios del metro.

 

(AP)