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España cree que Venezuela no es un "santuario de etarras"

El gobierno español descartó el martes que el presidente Hugo Chávez haya convertido a Venezuela en un "santuario" de ETA, pero reconoció que los últimos acontecimientos evidencian un cierto movimiento del grupo separatista vasco en el país sudamericano.

16 de marzo de 2010

Madrid.- Un día después de hacerse pública la orden de detención de la justicia española para 12 miembros de ETA y la guerrilla colombiana de las FARC, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que espera toda la colaboración de Venezuela para disipar cualquier duda sobre la presunta cooperación de Chávez en la alianza ETA-FARC.

"Reclamo la colaboración de las autoridades venezolanas y creo que la vamos a obtener. A mí lo que me interesa es que si allí, en Venezuela, hay algún tipo de situación favorable (con ETA) se acabe con ella", dijo Rubalcaba en una entrevista con la pública Radio Nacional.

El juez Eloy Velasco cursó la semana pasada a Interpol una orden internacional de busca y captura para detener a seis miembros de ETA y otros seis de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que podrían refugiarse en Cuba y Venezuela. Este hecho; unido a la reciente detención de los supuestos etarras José Lorenzo Ayestarán, quien estuvo refugiado en Venezuela, y Andoni Zengotitabengoa, quien fue interceptado en Lisboa cuando trataba de embarcar en un vuelo a Caracas; demuestra, según Rucabalcaba, que hay una posible actividad de ETA al otro lado del Atlántico.

En ese sentido, el responsable de Interior subrayó la necesidad de impedir que cualquier infraestructura etarra se "reproduzca o se mantenga" allá donde esté.

Las 12 sospechosos son los que figuran en el auto de Velasco que el pasado 1 de marzo acusó al gobierno venezolano de Hugo Chávez de amparar una alianza estratégica entre ETA y las FARC, que supuestamente conspiraron para cometer atentados en Madrid contra el presidente colombiano Alvaro Uribe y su antecesor en el cargo Andrés Pastrana. El escrito judicial provocó un encontronazo diplomático entre España y Venezuela.

Uno de acusados es el presunto etarra Arturo Cubillas Fontán, quien aparece señalado como la persona clave en la cooperación ETA-FARC. Cubillas Fontán reside en Venezuela y ha ocupado distintos cargos de responsabilidad en la administración de Chávez, según el juez. Chávez defendió el lunes al grupo de ex etarras, entre los que se incluye a Cubillas Fontán, que arribó a Caracas tras un acuerdo que suscribieron los gobiernos de España y Venezuela en 1989.

"Nosotros estamos seguros que ellos no están participando en ninguna actividad de terrorismo; son ciudadanos venezolanos", afirmó.

El mandatario sostuvo que los señalamientos sobre los supuestos miembros de la ETA que estarían cooperando con las FARC en Venezuela están basados en "especulaciones y manipulaciones".

Mientras tanto, el opositor Partido Popular exigió el martes al gobierno socialista que no se deje "amedrentar ni amenazar" por Chávez y le pidió que demuestre la fortaleza del estado de derecho español ante las "bravuconadas" del presidente venezolano. Por su parte, el diputado de la comunista Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, solicitó respeto a las decisiones de Venezuela, un país, dijo, perfectamente democrático.

 

 

AP