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Envío de remesas a Latinoamérica ha crecido 35 veces desde 1980

México, Brasil y Colombia concentran más del 60% del total de las remesas percibidas, según la Cepal.

21/3/06
16 de marzo de 2006

El envío de remesas por parte de los inmigrantes latinoamericanos anotó un crecimiento "notable" de 35 veces entre 1980 y 2004 al pasar de US$1.120 millones a US$40.000 millones, reveló un informe divulgado por la Cepal

El estudio "Migración internacional, derechos humanos y desarrollo en América Latina y el Caribe" del organismo precisó que "el notable aumento y la considerable magnitud de las remesas tienen profundos efectos macroeconómicos en varios países".

"La región aglutina la mayor parte de las remesas del mundo, que han sido objeto de iniciativas en muchos países, además de las que promueven organismos internacionales", apuntó el documento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El texto añadió que "las remesas demuestran que las estrategias de los trabajadores migrantes tienen un potencial simbólico de vinculación y representan un sustrato material de apoyo a la economía de los países, que desafía a las políticas públicas".

El organismo acotó que se comenzó a reconocer que "la importancia de las remesas como fondo de inversión son la otra cara de la moneda de la falta de fuentes de financiamiento de la inversión productiva, tanto públicas como privadas".

La Cepal realiza en Montevideo su 31 Período de Sesiones, el cual será inaugurado este miércoles en forma oficial por el presidente uruguayo Tabaré Vázquez para analizar el tema de protección social en la región.

El informe del organismo de Naciones Unidas indicó que esos envíos "siguen siendo un fenómeno social y económico que se focaliza en un número reducido de ellos. México, Brasil y Colombia concentran más del 60% del total de las remesas percibidas".

La Cepal, con sede en Chile, clasificó en tres grupos a los países latinoamericanos de acuerdo con la cantidad de dinero que reciben cada año de los inmigrantes.

En un primer bloque están Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, México y República Dominicana, los cuales perciben una suma similar o superior a los US$2.500 millones al año.

En el caso particular de México, entre 1992 y 2002 el número de hogares receptores de remesas pasó de 650.000 a 1 millón 400.000, mientras que el volumen de recursos se elevó desde US$1.900 millones a US$3.600 millones en el mismo período.

Un segundo conjunto está integrado por Ecuador, Haití, Honduras, Nicaragua y Perú, quienes se integraron en forma "tardía" a la recepción de remesas y registran un nivel cercano o por sobre los mil millones de dólares anuales.

El último grupo está conformado por Argentina, Bolivia, Costa Rica, Chile, Panamá, Paraguay, Venezuela y Uruguay, con remesas inferiores a los 500 millones de dólares al año.

El informe aseveró que los efectos que tienen los envíos de dinero por parte de los inmigrantes se vinculan con el tamaño de las economías ya que pueden llegar a constituir 24% del Producto Interno Bruto (PIB), como ocurre en el caso de Haití.

Luego se ubican El Salvador (14%), Nicaragua (11%), Honduras (10%), República Dominicana (10%), Ecuador (6%), Guatemala (6%), Colombia (3,1%), México (1,7%) y Perú (1,5%).

Puntualizó que en los casos de Guatemala y El Salvador, las remesas superan en al menos seis veces la Inversión Extranjera Directa (IED).

El organismo de Naciones Unidas añadió que las remesas son un "importante aporte de recursos económicos a sectores específicos de la economía nacional, regional y local. Junto con eso, para muchas familias receptoras son una sustantiva fuente de ingresos".