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En la junta del Banco República hay un solo partidario de la rebaja de tasas

11 de abril de 2008

BOGOTA - Uno de los siete miembros del directorio del Banco Central de Colombia planteó la posibilidad de disminuir la principal tasa de interés de la institución en la última reunión de la entidad, revelaron el viernes las minutas de ese encuentro.

El funcionario sugirió recortar la tasa, desde el actual nivel de un 9,75 por ciento, para mitigar los efectos de la restricción monetaria iniciada en el 2006 y el impacto en la economía local de la desaceleración de Estados Unidos, así como por una esperada baja de los precios de los alimentos.

Pero la postura del miembro del directorio, cuyo nombre no fue revelado, quedó en desventaja frente a la de sus colegas, que finalmente se inclinaron por dejar la tasa sin cambios, de acuerdo con las minutas de la reunión del pasado 28 de marzo.

Se trata de la primera vez desde que se hacen públicas las actas de los encuentros del ente emisor que un miembro del Banco Central propone recortar la tasa, desde que empezó a ser aumentada a partir de abril del 2006 para contener las fuertes expectativas inflacionarias.

"Un miembro de la Junta estimó que debería disminuirse la tasa de interés de intervención," dijeron las minutas, sin mencionar el nombre del miembro del directorio que lanzó la propuesta.

Entre los argumentos expuestos a favor de un recorte se mencionaron las medidas adoptadas desde abril del 2006, que han tenido los efectos esperados, la reducción de la capacidad instalada de la industria, la caída de su índice de confianza, y la menor demanda de crédito en los hogares.

Adicionalmente, el aumento en la tasa de interés del Banco Central de Colombia ha estimulado la entrada de capitales atraídos por los mayores rendimientos, lo que ha impulsado un alza del peso frente al dólar que ha alcanzado casi 17 por ciento en los últimos 12 meses, golpeando a los exportadores.

En el 2007 el Banco Central incumplió la meta de inflación de entre un 3,5 y un 4,5 por ciento, debido al fuerte incremento en los precios mundiales de los alimentos y el robusto aumento de la demanda interna, uno de los motores del crecimiento de la economía de un 7,52 por ciento el año pasado, el mejor desempeño desde 1978.