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El mundo espera "menos soberbia de Estados Unidos"

4 de noviembre de 2008

BERLIN _ El mundo estaba fascinado por el drama de las elecciones presidenciales que concluía el martes en Estados Unidos, inspirado por la esperanza representada por Barack Obama o simplemente aliviado de que no importa quién gane, el gobierno que deja legados como Abu Ghraib y la cárcel de Guantánamo llega a su fin.

Desde Berlín hasta el pequeño poblado de Obama, Japón, el mundo se aprestaba a celebrar un nuevo comienzo para Estados Unidos luego de ocho agotadores años bajo George W. Bush.

En Alemania, donde más de 200.000 personas acudieron este verano a ver a Obama durante su gira por Europa y el Oriente Medio, las elecciones dominaron los titulares de periódicos, noticieros televisivos y páginas en la internet.

Centenares de miles de personas se preparaban para esperar en la noche por el resultado de unos comicios que van a tener un impacto más allá de las fronteras estadounidenses. Entre las celebraciones más irreverentes estaba una fiesta llamada "Adiós, George" para celebrar la salida de Bush.

"Como muchos franceses, me gustaría que Obama ganase porque eso sería una señal de cambio", dijo Vanessa Doubine, de compra el martes en los Campos Elíseos. "Realmente espero, por la imagen de estados Unidos, que gane Obama".

"Estados Unidos está eligiendo un nuevo presidente, pero para los europeos, está eligiendo un nuevo líder mundial", dijo Alexander Rahr, director del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores.

"Hemos visto el surgimiento de nuevos forajidos, no solamente el extremismo islámico, sino Rusia, China, India, Pakistán, Corea del Norte, en todas partes hay fuegos que apagar", dijo. "Y nosotros, como europeos, no podemos resolver esos problemas sin Estados Unidos. Un mundo sin liderazgo estadounidense es, para la mayoría de los europeos, un mundo en caos".

La Obamamanía era evidente no solamente en Europa, sino también en el mundo musulmán, donde muchos expresaron esperanzas de que el demócrata busque más las negociaciones que la confrontación.

El gobierno de Bush disgustó a los musulmanes al maltratar a prisioneros en Abu Ghraib y en Guantánamo, violaciones de los derechos humanos que fueron condenadas en todo el mundo.

 

 

 

(AP)