Home

Noticias

Artículo

El magnate Carlos Slim no se siente "perseguido" por las autoridades

El empresario mexicano Carlos Slim, el hombre más rico del mundo según la revista "Forbes", no se siente "perseguido" por las autoridades que regulan la competencia en México, pese a las multas que han afrontado algunas de sus empresas en los últimos meses.

13 de junio de 2011

Londres - Slim, propietario de América Móvil, una compañía de telefonía que opera en 19 países y cuenta con 276 millones de clientes, así como de empresas del sector de la minería, la banca, el tabaco y las aerolíneas, dice en una entrevista que publica hoy el diario británico "Financial Times" que se siente tranquilo, y asegura que su vida "no ha cambiado en los últimos diez años".

El pasado 15 de abril, la Comisión Federal de Competencia de México impuso a Telcel -la marca con la que opera en México el gigante América Móvil- una multa de 11.989 millones de pesos mexicanos (unos US$1.016 millones).

El Gobierno mexicano ha frustrado además la intención de la compañía de telecomunicaciones de Slim de convertirse en uno de los principales proveedores de televisión de pago en el país, tal y como ha hecho en otros Estados latinoamericanos, en los que ya cuenta con unos 11 millones de suscriptores.

El magnate, que ha amasado una fortuna de unos US$74.000 millones, reflexiona a sus 71 años qué pasará con su patrimonio una vez se "vaya".

"¿Les doy las compañías a mis hijos? Eso es una gran responsabilidad. ¿Les dejo el 90% o el 98% de mi riqueza? Eso es absurdo. Y si vendo, ¿quién lo va a comprar, una compañía extranjera?", se pregunta Slim.

El empresario calcula que si cediera su fortuna a México, cada ciudadano recibiría unos US$300 (209 euros), una cantidad que describió como "mera caridad".

El multimillonario mexicano, que mantiene dos organizaciones caritativas -la Fundación Telmex y la Fundacion Carlos Slim- sostiene que "mucha gente gana dinero gracias a la pobreza, a través de estudios, conferencias y ONGs".

"Es un gran negocio", dice.

"Los puestos de trabajo son el único camino para dignificar al receptor. Eso cubre una necesidad emocional y alienta el desarrollo", resalta el empresario.

A pesar de su fortuna, el hombre más rico del mundo vive en la misma casa a la que se mudó cuando llegó a México DF hace 40 años, y no compró su primera propiedad fuera de su país hasta hace poco, una vivienda en el Upper East Side neoyorquino.

Acerca de la situación actual de la economía mexicana, Slim afirma que "cualquiera que no esté invirtiendo ahora está perdiendo una tremenda oportunidad".

En marzo de este año, Slim revalidó su posición en el primer puesto del ranking de millonarios de la revista Forbes, superando a empresarios como los estadounidenses Bill Gates y Warren Buffett.

 

 

 

 

Efe