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El Gobierno español limita el sueldo de los directivos de empresas públicas

El Gobierno español aprobó hoy limitar a 105.000 euros anuales (unos 138.000 dólares) el salario de los directivos de las mayores empresas públicas del país, lo que supone una bajada de entre el 25 y el 30 por ciento de las retribuciones.

17 de febrero de 2012

Madrid, - La decisión fue anunciada por la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras la reunión semanal del Consejo de Ministros. Los directivos de empresas medianas cobrarán como límite máximo 80.000 euros al año (unos 105.000 dólares) y las de menor dimensión 55.000 euros anuales (unos 72.999 dólares).

El Gobierno decidió también suprimir en al menos un centenar de consejeros en el sector público empresarial al limitar la representación en los Consejos de Administración. La vicepresidenta dijo que, en algunos casos, habrá un complemento de puesto "ya que no es lo mismo el presidente que un directivo", con un límite que fijará el Ministerio de Hacienda, además de una variable ligada al cumplimiento de los objetivos de la entidad.

El Gobierno acaba también con la práctica de establecer retribuciones en especie, como el pago de vivienda, manutención o seguros, que puedan superar las cantidades mencionadas. El Gobierno regional de Cataluña anunció por su parte hoy que aplicará una reducción del 3 % en el sueldo de los funcionarios, cifra que podría ser incrementada más adelante.

El pasado 3 de febrero, el Gobierno español aprobó una reforma financiera que impone un fuerte recorte a los salarios de los altos ejecutivos de entidades bancarias que fueron intervenidas y de aquellas que recurrieron a fondos públicos.

Los altos directivos de entidades intervenidas no podrán cobrar más de 300.000 euros anuales  y en el caso de las beneficiarias de fondos públicos, sus máximos responsables tendrán limitadas las remuneraciones a 600.000 euros al año (unos 790.000 dólares). Este drástico recorte de salarios supone una rebaja del 76 % en el caso de los presidentes de entidades intervenidas y del 67 por ciento en aquellas que fueron apoyadas con préstamos públicos.

España sufre una grave crisis económica con el crecimiento económico contraído, bordeando la recesión, por la caída del consumo privado y el descenso de la inversión pública debido a los ajustes para reducir el déficit.

La crisis se traduce en un gran incremento del desempleo que alcanzó 5,2 millones de parados, el 23 por ciento de la población activa, que en el caso de los menores de 25 años supera el 48 por ciento.

EFE