Home

Noticias

Artículo

El Banco de Inglaterra hace preparativos para una eventual ruptura del euro

El Banco de Inglaterra está tomando medidas para apoyar a los bancos británicos en caso de se produzca una ruptura en la zona euro, según confirmó hoy su vicegobernador, Chalie Bean, que calificó la situación de la moneda única de "preocupante".

20 de diciembre de 2011

Como medida de precaución ante esa eventualidad, la entidad ha puesto en funcionamiento mecanismos de contingencia a los que recurrir en caso de que el contagio ponga en peligro a la instituciones financieras nacionales, explicó Bean.

"No quiero hablar de probabilidades respecto a una ruptura, pero está claro que la situación es preocupante. En algún momento, algún país podría concluir que le iría mejor fuera de la zona euro que dentro", declaró Bean la cadena británica BBC.

El "número dos" del Banco de Inglaterra advirtió, no obstante, de que esa opción sería "muy costosa" para quien la ejerza, al tiempo que recordó el Reino Unido tampoco resultaría "inmune" a los efectos de una reducción de los integrantes de la zona euro.

En un escenario negativo como ese, Bean señaló que los bancos británicos se verían "seriamente expuestos" a las pérdidas de las entidades financieras francesas y alemanas.

"En esas circunstancias, ofreceríamos préstamos temporales a los bancos que sufran dificultades. Tenemos varios mecanismos y acabamos de introducir uno nuevo hace solo dos semanas como medida de precaución. No se necesita de momento, pero si tenemos problemas, ahí está", explicó el banquero.

Indicó, además, que se ha recomendado a las entidades financieras que acumulen capital reduciendo una parte de los beneficios distribuidos en forma de dividendos o incentivos para tener un "cojín" con el que hacer frente a situaciones de crisis.

Durante la entrevista con la BBC, Bean también predijo que el crecimiento de la economía británica para los próximos seis meses será casi inexistente, razón por la que no descartó que podría entrar después en recesión.

No obstante, confió en que una previsible y aguda caída de la inflación podría estimular el consumo público y, en consecuencia, marcar el inicio de un nuevo crecimiento durante el próximo verano, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Londres. EFE