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EE.UU. critica a Honduras en caso combustibles de Texaco y Esso

Los ejecutivos de la Texaco y Esso anunciaron que permanecerán en Honduras pese a lo que ocurre. Versiones locales de prensa señalaron que los representantes de esas firmas abandonarían el país por temor a las represalias gubernamentales.

16 de enero de 2007

Tegucigalpa.- El embajador de Estados Unidos en esta capital, Charles A. Ford, criticó el lunes la decisión de Honduras de intervenir los tanques de combustibles de las empresas estadounidenses Texaco y Esso, que operan aquí desde hace 80 años.

"Las consecuencias de esta situación pueden ser graves, pero estamos ansiosos por conocer qué ha pasado", dijo el diplomático tras arribar al aeropuerto internacional Toncontín de Tegucigalpa procedente de su país, donde estuvo tres semanas de vacaciones.

"Entiendo que los contratos establecen que las terminales las puede usar el gobierno en caso de una emergencia. Lo curioso es que no hay ninguna emergencia nacional", señaló. Indicó que "el uso de los depósitos afectará a las petroleras de Estados Unidos y causará grandes pérdidas a todos los importadores".

Ford dijo que "el problemas es que en este caso están involucradas dos empresas norteamericana, una que ganó la licitación de combustibles y otra que es afectada por el cambio de las reglas del juego". El canciller Milton Jiménez aseguró en rueda de prensa que "respeto el criterio del embajador (Ford), aunque no lo comparto".

A la pregunta de un periodista sobre si Honduras declararía no grato a Ford por su declaraciones, el funcionario contestó: "ese asunto podría ser objeto de cualquier tipo de análisis en su momento... y se estudian todas las posibilidades que se generan en torno al tema para que el gobierno, dentro del marco legal, adopte las disposiciones más pertinentes para los intereses nacionales".

Aduciendo "razones de utilidad pública", el presidente Manuel Zelaya ordenó el viernes intervenir temporalmente los depósitos de almacenamiento de Texaco y Esso, y la hondureña Dippsa, y las puso a disposición de la estadounidense Conoco Phillips, que en noviembre ganó una licitación pública internacional del gobierno.

La medida permanecerá vigente hasta que Conoco construya sus terminales, lo que podría extenderse por un año. La oferta de Conoco representa ahorros anuales de 51,9 millones de dólares a la factura petrolera, según el gobierno.

Texaco y Esso tienen capacidad de almacenar en conjunto 1,1 millón de barriles de crudo que renuevan cada mes de acuerdo a la demanda. Shell no cuenta con ese tipo de servicio. Las tres petroleras rechazaron previamente la petición de Zelaya de facilitar sus tanques. Zelaya pagará a las transnacionales tres centavos de dólar por cada galón de combustible almacenado.

En la licitación participaron 14 compañías de Estados Unidos, Europa, México y América del Sur. Texaco, Esso y Shell rechazaron el proceso y no participaron en el. Honduras invirtió en el 2005 unos 928 millones de dólares en la compra de combustibles y lubricantes. En el 2006 la cifra fue superior a los 1.100 millones de dólares. Honduras consume un promedio de 42.000 barriles de combustibles al día.