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EEUU: cayeron en picada las ventas minoristas en septiembre

9 de octubre de 2008

Nueva York.- Los compradores estadounidenses se escondieron en septiembre, causando una caída en barrena en las ventas minoristas, como resultado de la crisis financiera.

Mientras los minoristas divulgaban el miércoles sus ventas mensuales, inclusive los negocios que venden con descuento no fueron inmunes a las preocupaciones de los compradores por su seguridad financiera.

"Los gastos discrecionales (no esenciales) se han reducido a un goteo", dijo Ken Perkins, presidente de la empresa de investigaciones RetailMetrics LLC. "Los consumidores muestran una preocupación que no había visto desde al menos la recesión de 1991".

Wal-Mart Stores Inc., la cadena minorista más grande del mundo, dijo que las ventas de artículos no esenciales fueron débiles. Pero, pese a ello, mostró resultados sólidos, aunque algo inferiores a lo esperado. Otra gran cadena de tiendas, Target Corp. tuvo resultados mucho peores, informando de una caída en las ventas superior a lo previsto. También informó que está reduciendo sus perspectivas de ganancias pues espera problemas con su negocio de tarjetas de créditos al menos durante el resto del año. Target dijo que muchos clientes tienen problemas cancelando sus cuentas.

También comercios de artículos de lujo como Neiman Marcus Group Inc. y Saks Inc. sufrieron fuertes caídas en sus ventas. Y muchos negocios de venta de ropa, incluidos J.C. Penney Co. y American Eagle Outfitters Inc., sufren una fuerte baja en sus ventas.

Carentes de datos sobre cuándo volverán a aumentar las ventas, los minoristas ignoran en qué medida reducirán sus órdenes para la temporada de primavera boreal (primer trimestre del 2009). Otros han cancelado la expansión de sus comercios. Muchos pronostican que la caída en las ventas persistirá hasta comienzos del 2009, si no mucho más.

Victoria Gentry, de 41 años, residente en Cincinnati, una mujer divorciada que tiene una hija de 15 años, dijo que "en escasas ocasiones comemos afuera. Inclusive la compra de comestibles se ha convertido en algo muy costoso". Gentry está ahora preocupada de perder su empleo en un banco.