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Ecuador: revelan papel de EEUU y ex ministro en ataque a FARC

Una base donde operaban militares estadounidenses en Ecuador fue "fundamental" para que las autoridades colombianas ubicaran al líder guerrillero Raúl Reyes en territorio ecuatoriano, información que fue utilizada para atacar un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la frontera, concluyó una comisión especial que investigó el caso.

11 de diciembre de 2009

Quito  — La embajada de Estados Unidos en Quito negó categóricamente esas alegaciones.

El estudio, divulgado el jueves, también evidenció que el entonces ministro de Seguridad, Gustavo Larrea, ahora fuera del gobierno del presidente Rafael Correa, tuvo vínculos con FARC y visitó el campamento rebelde tres semanas antes del ataque colombiano del 1 de marzo de 2008, en la zona fronteriza de Angostura.

El informe estableció que el presidente Rafael Correa "no conoció lo que sucedía en Angostura antes del ataque y tardíamente lo que sucedió después".

El tema ha sido sistemáticamente negado por Larrea, que solo reconoció reuniones con Reyes con fines humanitarios y no en territorio ecuatoriano.

La Comisión de Transparencia y Verdad Angostura, creada en marzo por el gobierno de Correa, indicó que según sus investigaciones "las FARC y el narcotráfico han logrado penetrar varias instancias de los organismos políticos, judiciales, culturales y sociales".

"De ninguna manera el informe pretende ser exhaustivo, abre caminos de muchos asuntos que tendrán que seguir siendo investigados por las autoridades respectivas, pero es lo suficientemente explícito, claro y transparente", dijo en rueda de prensa Francisco Huerta, coordinador y vocero del grupo.

Sobre el ataque, el informe señaló que existen "indicios" de apoyo de inteligencia electrónica para Colombia desde la base ecuatoriana de Manta, donde desde 1999 hasta septiembre pasado operaron efectivos estadounidenses en tareas antinarcóticos.

"En el caso de Manta lo territorial en cuanto a soberanía no era lo más importante, sino la cantidad de información e inteligencia electrónica que se generaba sin que el país (Ecuador) tenga acceso a la misma", señaló el informe, al añadir que esa "inteligencia estratégica procesada desde la Base de Manta fue fundamental para el seguimiento y ubicación de Raúl Reyes como blanco prioritario para el gobierno de Colombia".

Martha Youth, vocera de la embajada de Estados Unidos en Quito, enfatizó que "como hemos dicho antes repetidamente rechazamos categóricamente esas alegaciones".

En entrevista con la AP declaró que "el FOL de Manta no estuvo involucrado de ninguna manera en el ataque colombiano sobre Angostura y el FOL de Manta legalmente y exitosamente ha observado su mandato de interceptar el narcotráfico en el Pacífico Este".

Huerta aseguró que "por decreto no judicializamos, pero sí nos interesa dejar claro: hay vinculados, que pertenecieron al gobierno de Rafael Correa, con el tema de las FARC", en referencia directa que se hace en el informe a Larrea, quien fue ministro de Correa, primero de Gobierno y más tarde de Seguridad.

El estudio confirmó vínculos entre las FARC y un ex subsecretario de Larrea, José Ignacio Chauvin, quien había confesado que se reunió siete veces con Raúl Reyes con fines humanitarios.

"No puede decirse bajo ninguna sospecha que hay vínculos del gobierno nacional con las FARC, funcionarios de su gobierno en algún momento sí", afirmó Huerta.

Citando investigaciones policiales, la comisión escribe que esas informaciones "determinaron que Gustavo Larrea viajó al campamento de Angostura el 7 de febrero del 2008", tres semanas antes del ataque.

El informe también hace referencia a un "sometimiento" de las oficinas de inteligencia locales a países como Estados Unidos debido al financiamiento que reciben de ese país. Además, según testimonios recogidos, existen "indicios de redes de inteligencia extranjeras que funcionaban" en el país en colaboración con personal de inteligencia nacional.

El bombardeo colombiano a la base guerrillera instalada clandestinamente en Angostura, cerca de la frontera, dejó 25 muertos, incluido Reyes, y provocó que Quito rompiera sus relaciones diplomáticas con Bogotá el 3 de marzo del 2008.

Tras 20 meses, Colombia y Ecuador restauraron hace poco sus relaciones diplomáticas a nivel de encargados de negocios.

El ministro de Seguridad, Miguel Carvajal, descartó previo a la difusión del informe, que el mismo pudiera afectar nuevamente las relaciones con Colombia.

(AP)