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Ecuador pide a países desarrollados aportes a proyecto ambiental

21 de agosto de 2010



El vicepresidente Lenin Moreno dijo que el sábado a los países desarrollados son "los mayores responsables" de la emisión de gases contaminantes y que debían respaldar financieramente el proyecto ambiental de Ecuador, que busca dejar bajo tierra gigantescas reservas de crudo a cambio de aportes monetarios.

Moreno hizo este requerimiento desde el parque nacional Yasuní, en medio de la selva de la amazonia, bajo el cual están 846 millones de barriles de crudo pesado que este país quiere dejar inexplotados.

"El principal aportante, hay que recordarlo una y otra vez, es el pueblo ecuatoriano, los recursos que vamos dejar de recibir, por explotar el recurso petrolero, son los recursos que al país, la ciudadanía, los más pobres, nos harían mucha falta para educación, salud", señaló.

Aclaró que este sacrificio del pueblo ecuatoriano tiene "una sola condición: que los países ricos, los países desarrollados, que son, los mayores responsables de la emisión de dióxido de carbono al ambiente, sean también los aportantes del 50 por ciento" de los recursos económicos que Ecuador espera.

En caso de que Ecuador explote el crudo, obtendría ganancias netas de 7.200 millones de dólares, de los cuales un 50% pone como contribución a este proyecto, y los otros 3.600 millones espera recibir de la comunidad internacional.

"Queremos dejar el petróleo bajo tierra en beneficio de la humanidad, frenemos esta carrera desmedida de desarrollo ... y preocupémonos más de la naturaleza, salvemos al Yasuní", aseveró.

El embajador de Alemania en Ecuador, Peter Linder, que acompañó a Moreno en este informe, dijo "hay varios aspectos relevantes que mi país quiere colaborar con Ecuador", aunque no precisó si su país entregará fondos para esta iniciativa.

Ecuador impulsa el denominado proyecto ecologista Yasuní-Itt desde el 2007 con la pretensión de recaudar fondos económicos de la comunidad internacional para evitar la explotación de petróleo pesado en el centro de la Amazonia, 350 kilómetros al sureste de la capital, donde yace bajo tierra la reserva de crudo pesado.

Esa zona selvática fue declarada desde 1989 por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reserva mundial de biosfera, en atención a la enorme biodiversidad animal y vegetal.

EFE.