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Ecuador endurece postura ante Colombia por desborde del conflicto

13 de marzo de 2008

Quito.- Ecuador advirtió el jueves que detendrá, repelerá por la fuerza y juzgará a miembros de grupos irregulares o efectivos colombianos que ingresen ilegalmente a su territorio, en una medida orientada a frenar el "desborde" del conflicto interno de su vecino. 

La postura ecuatoriana marca un endurecimiento en su tradicionalmente amistosa línea militar y política frente a Colombia, en momentos en que los dos países aún intentan recomponer sus relaciones tras una disputa diplomática la semana pasada por una violación territorial por parte de fuerzas colombianas.

Ecuador aseguró que adoptó las nuevas medidas de seguridad ante la incapacidad de Colombia para controlar su frontera de casi 600 kilómetros e impedir que miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) crucen la línea política y se instalen clandestinamente en su jurisdicción.

"El conflicto está claramente desbordado y es un peligro para la región," dijo el presidente nacionalista Rafael Correa.

La advertencia de Ecuador marca un punto de inflexión frente a su resolución previa de entregar a Colombia a los miembros de grupos irregulares, amparándose en violaciones migratorias, y el libre retorno de sus militares que penetraban a territorio ecuatoriano sin su permiso.

"Todo individuo o grupo de individuos que sean encontrados ilegalmente en territorio nacional serán detenidos y puestos a disposición de las autoridades judiciales," aseguró el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Ecuador rompió sus relaciones con Colombia tras la incursión a su territorio el 1 de marzo de efectivos y aeronaves colombianas durante un operativo que acabó con el portavoz de las FARC, Raúl Reyes, quien se resguardaba en un campamento instalado en la provincia amazónica de Sucumbíos.

La crisis que escaló a niveles regionales, por el apoyo de Venezuela y Nicaragua a Ecuador, se sofocó después de que el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, pidió disculpas y prometió no incursionar en ningún país vecino dentro de su lucha contra las FARC.


 

Reuters