Home

Noticias

Artículo

Economía brasilera sigue en crecimiento

SAO PAULO. La actividad económica de Brasil creció en junio a su mayor ritmo desde marzo del 2011, lo que sugiere que la sexta mayor economía mundial ha empezado a despegar un año después de que el Gobierno implementó una serie de medidas de estímulo.

17 de agosto de 2012

Si bien las autoridades y los analistas de mercado esperaban un repunte, por meses el anémico crecimiento de Brasil no había cumplido con las previsiones.

Las cifras evidenciaron que varias de las medidas de estímulo se tardaron muchos meses en provocar efectos, además de que los manufactureros restringieron la inversión para lidiar con una menor demanda externa y altos costos domésticos.

Ahora, los economistas opinan que el banco central podría decidir que no necesita efectuar un recorte mucho más profundo en las tasas desde los actuales mínimos, moviendo su foco más bien hacia los crecientes riesgos de la inflación para el 2013.

La autoridad monetaria indicó que el índice IBC-Br, una señal de la actividad de los sectores de manufacturas, agrícola y de servicios, trepó un 0,99 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior.

Los economistas siguen al índice con atención porque se le considera una representación del dato oficial del Producto Interno Bruto (PIB).

"De ahora en adelante, las cifras serán mejores. Finalmente vemos una recuperación económica", dijo Flavio Serrano, economista de Espirito Santo Investment Bank.

Ventas minoristas sorprendentemente sólidas impulsaron la actividad económica del país en junio. Los consumidores aceleraron sus compras de autos, electrodomésticos y muebles, luego de que el Gobierno ofreció exenciones tributarias como parte de un esfuerzo mayor para reactivar el crecimiento económico.

Con el fin de impulsar el crecimiento, la presidenta Dilma Rousseff tomó medidas adicionales para frenar la apreciación del real, prometiendo incrementar las compras del Gobierno de productos locales, además de lanzar esta semana un paquete por 67.000 millones de dólares en concesiones para carreteras y vías férreas.

El ministro de Hacienda, Guido Mantega, elogió los resultados al afirmar que la recuperación de Brasil "se está haciendo más clara".

Sin embargo, agregó que el crecimiento del crédito sigue siendo "insuficiente", instando al estatal Banco do Brasil a apuntar a metas de préstamo más audaces para poner presión sobre sus rivales del sector privado.

Crecimiento a dos velocidades

Además del empuje que ha dado el Gobierno a las medidas, el Banco Central ha recortado su tasa de interés de referencia en ocho ocasiones durante el último año, hasta un mínimo récord de un 8 por ciento desde el 12,5 por ciento de mediados del 2011.

Los rendimientos de los futuros de las tasas seguían considerando una probabilidad alta de dos recortes adicionales este año a un 7,25 por ciento, pero algunos analistas dijeron que eso podría cambiar en el corto plazo.

"El mercado probablemente adaptará su visión para una estimación definitiva de un 7,5 por ciento para la tasa Selic al cierre del año", consideró Darwin Dib, economista jefe de CM Capital Markets, en una nota.

Este año para el Banco Central la inflación no ha sido un problema, ya que se ha movido en el punto medio del objetivo oficial de un 4,5 por ciento luego de que tocó un máximo de siete años de un 6,5 por ciento el 2011.

Aunque el alivio de la inflación "no es lineal", los precios deberían mantenerse bajo control en los próximos trimestres, reiteró el jefe de la autoridad monetaria, Alexandre Tombini, el viernes.
Pero algunos analistas advirtieron que ese escenario podría cambiar, en un país en el que históricamente el crecimiento ha sido acompañado por rápidas escaladas en los precios.

Analistas afirman que la brecha que se mantiene entre la sólida demanda del consumidor y la endeble producción industrial podría avivar la inflación mientras la economía toma fuerza en los meses próximos.

El rezagado sector industrial de Brasil también mostró un crecimiento modesto en junio después de tres meses consecutivos de declives, pero se mantuvo débil.

Brasil probablemente crecerá menos de un 2 por ciento este año, en su peor desempeño anual desde el 2009, pero se expandiría un 4 por ciento en el 2013, según una mediana de las visiones del mercado recogidas en un sondeo del banco central.

Para algunos economistas eso elevará peligrosamente la inflación a cerca del 6,5 por ciento, el tope del objetivo del Gobierno.

"Claramente la industria ha tenido un desempeño inferior durante los últimos trimestres. La industria está más expuesta a condiciones externas, las cuales no son muy buenas", afirmó Gustavo Arruda, economista de BNP Paribas.

"En contraste, áreas de la economía que son más sensibles a la demanda doméstica han tenido una gran actuación, bajo la expansión del crédito, mejores sueldos y tasas de desempleo en mínimos históricos", consideró.
Reuters