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Día sin Carro no purifica el aire

Los buses, busetas y camiones con motor diésel son el principal contaminante del aire en Bogotá, así lo afirmó Néstor Rojas, profesor de la Facultad de Ingeniería de la UN.

2 de febrero de 2011

Bogotá - El docente aseguró que, a pesar de que se reducen estas emisiones en un día sin carro, fue un error cambiar el nombre al Día del Aire Limpio en Bogotá, ya que el principal contaminante del aire en esta ciudad es el material particulado, emitido principalmente por dichos vehículos y no por los carros particulares.

El profesor Néstor Yesid Rojas, del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la Universidad Nacional de Colombia, manifestó que el Día sin Carro surgió como una forma de pedagogía sobre la manera en que la gente se moviliza en las ciudades, “es una oportunidad para reflexionar sobre alternativas de movilidad cuando no existe la opción de contar con un automóvil para desplazarse, la reflexión ambiental era más bien secundaria”.

Indicó, igualmente, que en los anteriores días sin carro con la salida de buses y busetas a las calles se han subido los niveles contaminantes, resultando el aire más turbio y con mayor riesgo para la salud pública.

“En contraste, los días sin buses y busetas que se han tenido como consecuencia de paros de transportadores, ha habido un aire más limpio en la ciudad. En conclusión, el Día sin Carro no es necesariamente día del aire limpio. Debería seguir siendo el día para pensar en mejores opciones de movilidad urbana que los vehículos particulares”, enfatizó el experto. 

El próximo 3 de febrero se realiza la versión número 12 del Día sin Carro, iniciativa que busca disminuir los niveles de ruido y de contaminación en Bogotá.

El 24 de febrero del 2000, según Decreto 124, se dio inicio a la primera jornada de esta campaña, ahora llamada Día del Aire Limpio, en el que se restringe la circulación de vehículos en Bogotá, desde las 6:30 a.m. hasta las 7:30 p.m., y con el Decreto 1098 del mismo año se declaró el primer jueves del mes de febrero de cada año para realizar la jornada en la que se motiva a los ciudadanos en el uso de medios alternos de transporte y así promover beneficios para la salud, la movilidad y el ahorro de combustible.

Menos restricciones, más cultura
Por su parte, el ingeniero químico Marcelo Riveros Rojas manifestó que muchos días sin carro no alivian la contaminación. “La idea es culturizar a la gente, concientizar a los ciudadanos de que las fuentes móviles (automotores) son foco de contaminación atmosférica”.

Agregó que la medida es buena de alguna forma, pero hay que trabajar la cultura de la gente, organizar el transporte, respetar las señales, “es la sumatoria de muchas cosas, donde el día sin carro es una de ellas”, dijo el profesor Riveros, quien fue enfático en señalar que se debería hacer también un día sin buses. “Comparemos el día sin carro y el día sin buses y nos llevaría una sorpresa”, puntualizó.