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Dermocell abrirá nueva planta de producción

La empresa colombiana despachará sus primeros pedidos a Egipto y a Chipre y aumentará las exportaciones hacia Europa, México y Centro América.

28 de septiembre de 2007

Bogotá_ El mercado de la aparatología en Colombia es uno de los más dinámicos, debido al boom de la estética y al uso de equipos especializados para terapias relacionadas con la salud.

Hace apenas 5 años los productores y distribuidores de equipos eran limitados donde Dermocell, figuraba entre los más conocidos. Hoy la lista supera las 50 marcas y la guerra de precios es tan fuerte que ha motivado nuevas inversiones para defender el prestigio de las marcas y la calidad de los productos que tienen varios años de trayectoria en este mercado.

Dermocell, por ejemplo, trabaja en un proyecto para ampliar la planta de producción que hoy funciona en el Norte de Bogotá, pero que ya se está quedando chica para satisfacer la demanda de productos a nivel mundial.

La empresa actualmente, como miembro afiliado de la Cámara de Cosméticos de la ANDI, adelanta esfuerzos para la construcción de una nueva planta dentro del proyecto de una nueva Zona Franca en Tocancipá. La meta que tienen las directivas de la compañía es ponerla a funcionar a mediados del próximo año, pues con los cambios del mercado no puede tomarse mucho tiempo para iniciar el desarrollo de nuevos productos.

Además de la planta, también gestionó un crédito con el Fomipyme, inicialmente por $600 millones, para desarrollar nuevas tecnologías que les permitan a los usuarios obtener mejores resultados en períodos más corto de uso.

Una de las motivaciones de la compañía, además de las oportunidades que representa el comercio de estos equipos, fue la de haber logrado la Certificación Europea, (CE) para 2 de sus máquinas, pues esta certificación es el aval para entrar al mercado europeo y comercializar los productos a precios competitivos.

Próximamente y antes de finalizar el año, las directivas de la compañía, esperan la obtención de la certificación en el Sistema de Gestión de Calidad ISO 9000 e ISO 13485 para esto 1º de Octubre recibirá la visita de expertos consultores Argentinos en reglamentaciones para Dispositivos Médicos a nivel internacional (ISO 13485, CE, FDA, etc.) quienes harán la primera auditoria de certificación de la compañía y adicionalmente se reunirán por sugerencia de Dermocell, con PROEXPORT Colombia con el fin de motivar la implementación de dichos sistemas a otras compañías que quieran exportar al mercado europeo, todo esto pensando en el crecimiento y desarrollo de nuestro país.

En Colombia, son pocas las empresas que cuentan con este sello de calidad, debido a que la visión es más la de atender el mercado local que el de exportación y como los usuarios pocas veces verifican que los equipos tengan todos los sellos y garantías, ha surgido en el comercio una sobre-oferta de aparatos de todos los precios.

Se recompone el mercado
El impacto en el mercado interno se comenzó a notar hace 3 años aproximadamente. En el 2004, un 76% de la producción total de Dermocell se quedaba en el mercado interno y sólo el 24% era para exportación. Hoy el 45% se comercializa en el país y el 55% se despacha a otros destinos, incluso por estos días la empresa colocará sus primeros pedidos en Egipto y en Chipre, además de reforzar sus ventas en Estados Unidos, Europa, España, Ecuador, Venezuela, México, Centroamérica y Turquía, donde ya tiene representantes de la marca.

Esta oferta se evidencia tanto en precios como en la recomposición del mercado. Por ejemplo, mientras un equipo profesional con todas las pruebas, certificaciones y reconocimientos puede llegar a costar entre $4 y $7 millones de pesos, uno no reconocido vale por debajo de $1 millón. Incluso hay empresarios que afirman haber visto equipos a menos de $500.000.De aquí la importancia de saber elegir.

El alcance de la CE
Para cualquier fabricante de equipos médicos y estéticos obtener la certificación CE para llevar sus productos a Europa equivale a poder abrir un mercado altamente exigente. Pero lograrlo no es nada fácil, pues a diferencia del Invima en Colombia o el F.D.A. en los estados unidos, que son autorizaciones de ingreso a los países, el CE es un certificado de calidad que requiere años de pruebas, exámenes, requisitos y mucha inversión para lograrlo.

Dermocell tardó 5 años en certificar un primer equipo con el CE, hace unos días obtuvo la certificación para un segundo equipo y continúa trabajando en el tema para lograr certificar el máximo de productos posibles, esto con la ayuda de Fomipyme.

La experiencia más difícil que deben afrontar los empresarios que se someten a estas pruebas es ver cómo en los laboratorios ‘destruyen’ totalmente el equipo que duraron tanto tiempo en construir. “Lo lanzan desde una altura significativa para mirar la calidad de sus componentes al recibir el golpe, los abren totalmente y le sacan pieza por pieza para evaluarla, los someten al agua, al calor y al frío”, cuentan los ingenieros que trabajan en el desarrollo de las piezas.

El costo económico también es alto, puede llegar a los 100.000 euros, si se tiene en cuenta que un día de pruebas vale cerca de 15.000 Euros y un solo día de auditoria puede llegar a valer cerca de 500 Euros, e incluso más, dependiendo de las pruebas.