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Demócratas y republicanos siguen diálogo para evitar cierre del Gobierno EE.UU.

Los líderes demócratas y republicanos del Congreso de Estados Unidos continuarán hoy las negociaciones para impedir el cierre de operaciones del Gobierno el 8 de abril, algo que no había sucedido desde el mandato de Bill Clinton.

6 de abril de 2011

Washington - En un programa televisivo, el senador Charles Schumer, "número tres" en la bancada demócrata del Senado, dijo hoy que, en base a las negociaciones que se prolongaron anoche, hay un "rayito de esperanza" para evitar una crisis presupuestaria.

En el centro de la disputa está el presupuesto para el año fiscal 2011 en curso: los demócratas ha propuesto recortes por 33.000 millones de dólares, pero los republicanos quieren más.

Ayer, martes, el mandatario estadounidense, Barack Obama, se reunió en privado en la Casa Blanca con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner; y el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, aunque el encuentro no logró destrabar las negociaciones.

El Congreso aprobó una medida de gastos públicos que vence este viernes y si no se logra el acuerdo presupuestario antes de ese día, el Gobierno dejará de contar con fondos para sufragar sus operaciones y se verá obligado a cerrar sus oficinas, lo que no sucedía desde la década de los noventa del pasado siglo.

En 1995 y 1996, bajo la presidencia de Bill Clinton (1993-2001) y cuando los republicanos, liderados por Newt Gingrich, controlaban la Cámara de Representantes, ya hubo un cierre parcial del Gobierno.

Entonces, el estancamiento en las negociaciones terminó perjudicando a los republicanos y, según observadores, contribuyó a la reelección de Clinton en 1996.

El cierre total o parcial del Gobierno por falta de fondos para salarios y servicios afectaría, por ejemplo, las operaciones en los parques nacionales, las oficinas del Congreso, los museos, el Servicio de Rentas Internas (IRS), y hasta el pago de los soldados.

Ayer, martes, tanto las oficinas del Congreso como las agencias federales comenzaron a elaborar planes de contingencia, aunque muchos empleados federales no sabrán su suerte hasta el lunes 11, cuando reciban notificación sobre alguna suspensión temporal de sus funciones.

En el Senado, varias oficinas comenzaron a hacer planes sobre quiénes y cuántos empleados serían afectados si el Congreso y la Casa Blanca no logran una solución consensuada al presupuesto para el año fiscal, que termina el 30 de septiembre.

Las autoridades han indicado que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) mantendría sin cambios la vigilancia en las fronteras, aeropuertos y puertos marítimos, y la mayoría de sus 230.000 empleados permanecería en sus puestos, aunque sin pago.

Sin embargo, el DHS se vería forzado a suspender su controvertido programa federal "E-Verify", que permite a las empresas verificar el estatus migratorio de sus nuevos empleados.

Los museos de la Institución Smithsonian, que sólo este mes esperan a unos tres millones de visitantes, podrían cerrar sus puertas el sábado, por falta de fondos, advirtió el martes su portavoz, Linda St. Thomas.

Obama ha dejado claro que continuará presionando hasta lograr un acuerdo definitivo para los seis meses que restan del año fiscal 2011, pero tiene previsto viajar hoy a Filadelfia y Nueva York y, por ahora, la Casa Blanca no ha dicho si el mandatario convocará una reunión privada con los congresistas.

 

(Efe)