Cuatro ciudades hacen su alegato final para organizar los Juegos

Copenhague  —Los presidentes de Brasil y Estados Unidos hicieron apasionados llamados en nombre de las ciudades de sus respectivos países en una sesión final repleta de celebridades, horas antes de que el Comité Olímpico Internacional votara para definir la sede.

Río de Janeiro, con una delegación encabezada por Luiz Inacio Lula da Silva, evocó sus fabulosos escenarios naturales.

Pero su argumento principal fue que el COI no puede ignorar más a Sudamérica.

Lula dijo que "es hora de terminar con este desequlibrio", y el presidente del comité de Río, Carlos Nuzman, también miembro del COI, dijo a sus colegas que "cuando aprieten el botón hoy, tendrán la oportunidad de inspirar a un nuevo continente, hacer historia olímpica".

Chicago hizo la primera presentación con videos y discursos, coronados por la exhortación de Barack Obama, quien dijo que en Chicago "finalmente hallé un hogar".

Obama proyectó la perspectiva de que los juegos en Chicago podrían ayudar a reconectar Estados Unidos con el mundo después de la presidencia de George W. Bush y prometió que "toda la fuerza de la Casa Blanca" obrará para que "los visitantes de todo el mundo sean bienvenidos y sientan la increíble diversidad del pueblo estadounidense".

"Durante los últimos años, a veces se perdió esa verdad fundamental sobre Estados Unidos", afirmó Obama. "Pienso que uno de los legados de estos Juegos Olímpicos en Chicago será restablecer ese entendimiento de lo que significa Estados Unidos y el reconocimiento estadounidense de cómo estamos vinculados con el mundo".

Madrid se presentó como una opción de bajo riesgo por el hecho de que el 77% de la infraestructura necesaria está completada.

"Esta es una candidatura segura", dijo el jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.

Tokio se promovió como la mejor ciudad para los atletas, segura y defensora del ambiente.

Los 103 miembros del COI se disponían a empezar la votación secreta a las 5:10 p.m. (1510 GMT). El proceso tomará hasta unos 30 minutos. Las ciudades serán eliminadas una por una hasta que una de ellas logre la mayoría.

(AP)