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Crisis política comienza a pasar factura a la economía de Honduras

La crisis política que desató el golpe de Estado en Honduras comenzó a pasarle factura a la pequeña economía del país, uno de los más pobres de América, y el Gobierno de facto asegura que los más golpeados por la suspensión de la ayuda internacional serán los que menos tienen.

23 de julio de 2009

TEGUCIGALPA  - El primer sector afectado por el ruido político fue el del turismo, que sufrió una drástica reducción en la ocupación hotelera luego de que militares sacaran de su residencia al presidente Manuel Zelaya y lo expulsaran del país el 28 de junio, y su acérrimo rival Roberto Micheletti lo reemplazara.

Honduras, que vive principalmente de la exportación de café, banano y textiles, ya estaba siendo golpeada por la crisis financiera internacional desde fines del año pasado.

La secretaria interina de Finanzas, Gabriela Nuñez, dijo a Reuters que revisó la proyección de crecimiento económico para este año a una contracción de 1 %, desde un avance de entre 1 y 2 % que se esperaba anteriormente.

El golpe, condenado por toda la comunidad internacional, se dio después de que Zelaya -que se había acercado a los presidentes izquierdistas de América Latina y sobre todo al venezolano Hugo Chávez- insistiera en realizar un referendo para buscar una posible reelección.

El jueves comenzó un paro nacional de dos días convocado por los partidarios de Zelaya, que anunció que también este jueves intentará regresar a su país por caminos fronterizos, pese a que tiene una orden de arresto por supuestamente violar la Constitución con sus aspiraciones de reelección.

Las autoridades interinas reconocen que la crisis y la huelga afectará el ritmo económico del país, donde siete de cada 10 hondureños son pobres.

"Aunque el sector privado ha dicho que no va parar, que va a seguir trabajando, la cosa es que el paro afecta, el paro de carreteras afecta", sostuvo Nuñez.

El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) cancelaron sus préstamos a Honduras, la Unión Europea suspendió su ayuda y Estados Unidos amenazó con dejar de enviar millones de dólares de asistencia, pero el Gobierno de facto aún tiene la esperanza de que se revierta la situación.

"Hasta ahora no hemos recibido la comunicación formal del corte de la ayuda internacional y tenemos esperanza de que la ayuda llegue al país. Son US$100 millones que estamos esperando para el resto del año del frente externo", dijo.

Nuñez afirmó que no quieren ponerse en un escenario pesimista y por el momento "es prematuro" alistar un plan de contingencia frente al posible bloqueo de ayuda externa.

"Sólo Canadá nos ha manifestado que está dispuesta a mantener la relación económica y ver opciones financieras, pero aún no exploramos con ellos esos temas", agregó.

LOS MAS AFECTADOS

El dinero retenido es básicamente para obras de infraestructura rural, proyectos para agricultores, carreteras, para familias de bajos recursos y para programas de lucha contra el sida.

La ayuda externa suma casi un 20 % del presupuesto de Honduras, cercano a los US$5.600 millones. Tan sólo la cancelación de la ayuda del BID y del Banco Mundial se calcula en US$200 millones para este año.

"Si se concreta el corte, tendríamos que lamentarlo mucho porque los más afectados serán los pobres y tendríamos que reducir gastos para ver la manera de compensar", agregó Nuñez.

Para los analistas, el corte de la cooperación externa coloca al país en serios problemas mientras el coletazo de la crisis global aún no toca fondo en el país centroamericano.

"El asunto es que el país es extremadamente vulnerable a la actual crisis económica y el corte de la ayuda va a ser bastante devastador para la situación financiera del Gobierno", dijo a Reuters Heather Berkman, analista de Eurasia Group para América Latina, con sede en Washington.

Mientras tanto, los empresarios del turismo comenzaron a lanzar promociones para evitar un colapso del sector, cuya ocupación hotelera bajó al 20 % desde niveles del 80% en este periodo previo a las vacaciones de agosto.

"Se han lanzado ofertas de dos por uno para incentivar el turismo", dijo la secretaria de Turismo interina, Ana Abarca.

"Con eso se buscaría reactivar la demanda de préstamos y así sostener a la economía", dijo Nuñez.

La funcionaria dijo que, pese a la crisis, Honduras honrará sus compromisos de deuda externa. "Estamos cumpliendo con todo lo que el servicio de la deuda y no vemos problemas para pagar, problemas como para que el país caiga en una mora", agregó.

La deuda externa de Honduras es de aproximadamente US$2.300 millones, dijo Nuñez.

 

 


(Reuters)