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Crisis lleva a países pobres a zona de peligro: Banco Mundial

24 de abril de 2009

(WASHINGTON) El riesgo de una triple crisis alimentaria, financiera y de escasez de combustibles está empujando a muchos países a una zona peligrosa, de acuerdo a un informe conjunto del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional publicado el viernes.

El informe pedía acciones enérgicas y rápidas para hacer frente a las crisis humanitarias y de desarrollo en los países pobres, incluyendo más financiamiento para ayudar a los países a apuntalar sus economías y proteger a los más vulnerables.

"La emergencia de desarrollo que actualmente enfrentan muchos países pobres demanda el compromiso de fijar acciones que señalen una solución clara para revertir los costos humanos potencialmente grandes de la crisis y ayudar a estos países", decía el documento.

"El reto es garantizar que las medidas sean proporcionales a la magnitud y a la profundidad de la crisis y estén debidamente coordinadas internacionalmente", señalaba.

El informe decía también que la recesión mundial demandaba estímulos fiscales, y que el financiamiento adicional ayudaría a los países pobres a alentar el crecimiento y proteger a los pobres.

Según el documento, el sector privado tenía también un rol amortizador del impacto de la crisis sobre los pobres. Y señaló como ejemplo que la mitad del gasto en salud en los países pobres venía de fuentes privadas.

El informe afirmaba que más de la mitad de los países de bajos ingresos podía ver un declive de los ingresos en relación con su Producto Interno Bruto en 2009, pero la mayoría no logrará compensar sus déficits presupuestarios a través de préstamos domésticos o internacionales.

El FMI estima que cerca de un cuarto de todos los países de bajos ingresos enfrentará una reducción de sus ingresos equivalente al 2 % o más de su PIB en el 2009.

Entre tanto, investigaciones preliminares del Banco Mundial mostraron que sólo el 13 % de los países de bajos ingresos de los que se tiene información tendrán superávits presupuestarios en el 2009, frente al 28 % en el 2008 y al 34% del 2007.

Además, el informe sostiene que la ayuda adicional es vital para suavizar la crisis económica en los países pobres, pero las proyecciones de una mayor ayuda son inciertos, dada la profundización de la recesión en los países ricos donantes.

"Sin asistencia externa adicional, el impacto en los países pobres podría ser severo", dijeron los organismos, añadiendo: "Sin embargo, está aumentando la preocupación respecto a que la ayuda puede ser recortada precisamente cuando un incremento se necesita con urgencia".

Las instituciones dijeron que las perspectivas de alcanzar las metas de ayuda para el 2010 se han vuelto inciertas. Incluso antes del desarrollo de la crisis, la brecha entre los compromisos de ayuda y la entrega de ésta era grande.

El impacto de la reducción de la ayuda en los países pobres es devastadora, ya que los fondos significan grandes porciones de sus ingresos fiscales. Por ejemplo, en el 2006 la ayuda representó cerca del 40 % del ingreso de Ghana y Mali.

 

(REUTERS)