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Correa inaugura moderno campo petrolero, modelo de "nueva era" en Ecuador

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, inauguró hoy un moderno campo de extracción de crudo en la Amazonía que, según dijo, es el inicio de una "nueva era petrolera" en su país.

21 de octubre de 2010

Pañacocha -Este es el primer proyecto de envergadura en el campo hidrocarburífero que Correa pone en marcha desde que llegó a la Presidencia, en enero de 2007, por lo que lo consideró como un "símbolo de la revolución ciudadana" que lleva adelante.

Se trata del campo Pañacocha, ubicado en la provincia amazónica de Sucumbíos, fronteriza con Colombia, en un vértice que forman los límites iniciales de las reservas naturales de Cuyabeno y Yasuní.

Se prevé que el campo produzca, de forma sostenida, unos 25.000 barriles diarios por los próximos tres años, aunque las autoridades estiman que se podrían encontrar nuevas reservas a las ya confirmadas por 42 millones de barriles.

El campo Pañacocha fue descubierto en la década de los años noventa, pero no fue explotado por la falta de inversiones estatales, comentó el jefe del Estado en el acto de inauguración formal de los pozos.

La ejecución del proyecto fue encargada por Correa a la empresa estatal Petroamazonas, creada a raíz de la expulsión de la petrolera estadounidense Occidental (Oxy) del denominado "Bloque 15" en el año 2006.

Hace dos años empezó su ejecución, con una inversión estimada de US$270 millones, pero impulsada con la incorporación del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que facilitó un crédito de US$165 millones, a siete años de plazo y a un interés del 7 por ciento.

Con el desarrollo de la iniciativa, el campo Pañacocha empezó a extraer crudo el año pasado, con 3.000 barriles diarios, pero hoy alcanzó los 11.000 barriles, dijo a Efe uno de los principales responsables del campo, David Andrade.

Correa, justamente, puso hoy en funcionamiento una planta trifásica de bombeo del crudo de Pañacocha, que supone la incorporación de tecnología amigable con el ambiente porque evita la emanación de dióxido de carbono a la atmósfera, como sucede en otras zonas petroleras.

Con el funcionamiento de esa planta, Pañacocha se convirtió en la primera en su tipo en el país, lo que representa la "nueva época" de la industria nacional, explicó Correa.

Además, este campo, situado en el corazón de la Amazonía ecuatoriana, donde habitan indígenas de varias etnias como cofán, siona, kichwa, huaorani y shuar, es "un ejemplo de responsabilidad social", pues un 12 por ciento de su rentabilidad va directamente a la población de la zona, indicó el mandatario.

En ese sentido, Correa hizo hoy la entrega simbólica del primer desembolso de ese beneficio, con el depósito de un cheque por US$21,2 millones que gestionará el Banco del Estado (Bede) para obras de desarrollo en las comunidades de Pañacocha y Playas del Cuyabeno.

Según Correa, otro de los ganadores con este proyecto es la seguridad social, que con la inversión realizada tiene una renta asegurada en "un gran negocio".

Efraín Vieira, gerente del novel Banco del IESS (BIESS), aseguró que en pocas semanas más su institución obtendrá entre US$30 y US$50 millones como retorno de capital e intereses.

Y es que la tasa de retorno calculada por las autoridades sobre la inversión del Instituto alcanza un 125%, lo que le convierte, según Vieira, en uno "magnífico negocio para los ecuatorianos".

Por ello, explicó que el IESS estudia la posibilidad de colocar nuevas inversiones en el sector petrolero estatal, sobre todo para el desarrollo de nuevos campos en el distrito amazónico de Shushufindi, en el norte de Sucumbíos, y en el denominado Bloque 31, en la vecina provincia de Orellana, al sur.

En el primero de esos proyectos, la inversión requerida alcanzaría los US$480 millones, mientras que en el "Bloque 31" sería de 250 millones.

No obstante, Vieira explicó que esa posibilidad de inversión aún se encuentra en estudio y que en su momento se podría definir una intervención del IESS. EFE