Correa detalla propuesta de asamblea constituyente

Quito.- El presidente Rafael Correa asumió el martes su despacho en la casa presidencial y dio detalles de su propuesta de una asamblea constituyente de plenos poderes, que es resistida por los opositores.

En su primera rueda de prensa como presidente, Correa esbozó los principales detalles respecto a la asamblea, que se instalará solamente si la ciudadana responde positivamente a su funcionamiento. Los detractores del nuevo gobernante se oponen, incluso, a que se realice siquiera la consulta popular previa, por considerar que es una convocatoria inconstitucional.

El gobernante dijo que la propuesta del gobierno contempla una asamblea constituyente de 87 miembros, de los cuales 28 asambleístas serían representantes nacionales, 56 provinciales y tres de los migrantes. Explicó que la asamblea recibiría un plazo de 180 días para elaborar una nueva constitución, que podría ser extendido hasta por 60 días por una sola vez.

Añadió que los candidatos a asambleístas, a ser elegidos en comicios nacionales, deberían ser mayores de 25 años y menores de 45, y reunir un mínimo de 90.000 firmas para inscribir sus postulaciones. Correa ha sostenido que su convocatoria no necesita la aprobación del Tribunal Supremo Electoral (TSE), ni del Congreso, como han exigido sus detractores. Según el mandatario, el TSE debe limitarse a "acatar" el pedido del Ejecutivo.

Sin embargo, el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Jorge Acosta, dijo el martes que el organismo y su comisión jurídica deberán analizar "si es que (la convocatoria a consulta popular) cumple los requisitos", y verificar que no existan vicios de ilegalidad o inconstitucionalidad en su convocatoria.

Por su parte, el presidente del Congreso, Jorge Cevallos, del partido opositor Renovador Institucional de Acción Nacional, consideró que el decreto para una consulta popular "no está cumpliendo procedimientos constitucionales ... no está respetando la Constitución". En una reunión con la prensa extranjera argumentó que en la Carta Fundamental se establece que el presidente de la república podrá convocar a referéndum cuando los asuntos no impliquen reformas constitucionales y este no es el caso, adujo.

Añadió que el TSE es una entidad autónoma que "no puede recibir orden de nadie".

Cevallos anticipó que "en su momento verá el Congreso qué hace, qué decide y daremos un pronunciamiento", en las eventualidades que la entidad electoral rechace o bien dé paso al referéndum. Según algunos opositores a Correa, la convocatoria a una asamblea constituyente debe contar con el aval del Congreso, en el cual el nuevo gobernante no tiene asegurada una mayoría.

Cevallos advirtió que "el 75% de la población no sabe lo que es una constituyente, cree que con la constituyente van a tener vivienda, salud, trabajo ... no podemos irresponsablemente aprovechar un momento emotivo para lanzar una constituyente y esa emotividad nos lleve a poderes absolutos que es lo que no queremos".

AP