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Congreso de EEUU busca apagar cigarrillos

El Congreso está tomando nuevas medidas contra la industria tabacalera con la prohibición de venta de cigarros en los edificios del Senado y una iniciativa que busca un importante aumento del impuesto a los cigarrillos.

10 de noviembre de 2007

WASHINGTON (AP) _La industria, por su parte, trabaja en silencio para impedir la aprobación del proyecto de ley. Sin embargo ya no tiene la influencia que tenía tiempo atrás.

Numerosos legisladores importantes dijeron que no habían tenido contactos recientes con cabilderos de la industria tabacalera. Y ambas cámaras han manifestado su predisposición a incrementar el impuesto a los cigarrillos si pueden resolverse otros artículos de una iniciativa de salud de los niños.

"Pienso que la industria ha intentado hacer las cosas más discretamente, sobre todo porque sabe lo popular que es el impuesto al tabaco", expresó Ron Pollack, director ejecutivo de Families USA. El grupo apoya un aumento de 35.000 millones de dólares en el Programa Estatal de Seguro de Salud de Niños, que estaría financiado con un incremento en el impuesto a los cigarrillos.

Los negociadores de la Cámara de Representantes y el Senado intentan redactar una versión del proyecto de ley a prueba de veto. El presidente George W. Bush sostiene que podría vetar la iniciativa si pide un aumento de 61 centavos por atado en el impuesto federal a los cigarrillos, levándolo a un dólar.

Philip Morris USA, el mayor fabricante de cigarrillos del país, patrocina un sitio de la internet, envíos postales y un número telefónico gratuito que instan a la población a que le pida al Congreso que mantenga el veto de Bush.

"Imponerle un impuesto a los fumadores es injusto", dicen los materiales, y agregan que los estados han incrementado los impuestos a las ventas de los cigarrillos 73 veces desde el 2000.

"Estamos compartiendo nuestra posición con los legisladores", expresó el portavoz de Philip Morris Bill Phelps en una entrevista. La empresa también alienta a los cultivadores de tabaco, a las tiendas que venden cigarrillos y a los mayoristas a involucrarse con el tema, dijo.

Pero los críticos del tabaco consideran que los temores por la salud han disminuido notablemente la influencia de la industria en el Congreso.

"El país y los funcionarios elegidos realmente han efectuado un cambio", manifestó Bill Corr, director ejecutivo de la Campaña para Niños Sin Tabaco. Las empresas de cigarrillos, dijo, "no tienen la oportunidad de entrar y presionar mucho a los miembros" de la legislatura.