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Con récord de producción de autos, Argentina escala entre mayores fabricantes

Argentina logró este año un récord histórico en su producción de autos, sector que lidera su actividad industrial, mientras escala posiciones entre los mayores fabricantes mundiales de vehículos.

18 de diciembre de 2010

Buenos Aires.- "Argentina ya está en el puesto 21 entre los mayores países productores de automóviles, pero para cuando concluya este año y se sepa la cifra total de su producción anual, seguramente alcanzará el puesto 20", señalaron a Efe expertos de la consultora privada Abeceb.

El país suramericano produjo en 2008 un récord de 597.086 automóviles, pero la fabricación comenzó a contraerse en diciembre de ese año, en un contexto de crisis global para el sector, y en 2009 retrotrajo su nivel de producción anual a 512.924 unidades.

Sin embargo, en 2010 el sector se ha recuperado y, de acuerdo a datos de la Asociación de Fábricas de Automotores, en los primeros once meses de este año la fabricación acumuló 656.801 vehículos, nueva marca histórica de producción.

De acuerdo a un informe de Abeceb, desde la severa crisis económica de 2002, el sector ha crecido un 350 por ciento, una evolución que le permitió a Argentina alcanzar este año una participación del 1 por ciento en la producción mundial.

"Esta evolución se da en un contexto en el cual los países emergentes les están sacando terreno a los países desarrollados. Si bien estos últimos son los que concentran la mayor parte de la producción, su participación es cada vez menor", apuntaron desde la consultora.

Según cálculos del sector, la producción argentina podría alcanzar este año las 727.000 unidades, mientras que el Gobierno de Cristina Fernández prevé para 2011 un nuevo récord de 840.000 vehículos.

Seis de cada diez autos fabricados en Argentina se exportan y las colocaciones podrían sumar este año las 452.000 unidades.

"Si se suma también la venta de autopartes, las exportaciones del complejo automotor habrían sumado cerca de 8.700 millones de dólares en 2010, magnitud que refleja un incremento del 45% contra el 2009 y un 20% superior al 2008. Representa el 12,6% de las exportaciones de 2010", precisó la consultora Econométrica.

La industria automotriz se consolida así como el segundo complejo exportador del país, después de la soja y sus derivados.

En tanto, el mercado doméstico cerrará el año con unas 700.000 unidades vendidas, de las cuales el 62% fueron importadas, un porcentaje que el Gobierno quiere rebajar, por lo que hace unas semanas pidió a los distribuidores del sector un plan para reducir en un 20 por ciento el déficit comercial en 2011.

No obstante, Argentina pretende mantener las compras a Brasil, primer país de origen de las importaciones de autos, con el que Buenos Aires mantiene una alianza para integrar sus industrias automotrices.

Según ha asegurado la ministra argentina de Industria, Débora Giorgi, existe un contexto "favorable" para la inversión en el sector, con alternativas de financiación blanda "y la ayuda de una creciente interacción gubernamental entre Argentina y Brasil", destino del 83% de las exportaciones argentinas.

En este contexto, Argentina dio en 2009 un crédito a General Motors por unos 65 millones de dólares para financiar la mitad de un proyecto para el desarrollo de un nuevo modelo y recientemente aprobó financiar una nueva línea de producción de Fiat por unos 203 millones de dólares.

Según datos del Ministerio de Industria, las terminales están desarrollando inversiones por 1.000 millones de dólares, mientras que los planes de las fabricantes de componentes, entre proyectos en desarrollo y a ejecutar, suman otros 690 millones de dólares.

"El Gobierno sigue de cerca la evolución de la actividad automotriz debido a que se la toma como un icono de la avance de la actividad económica y del consumo en bienes durables", señaló la Fundación Esperanza en un informe.

Un interés que tampoco pierde de vista que el sector emplea a 26.000 personas en las terminales y a otras 52.000 en la fabricación de componentes para autos.

 

EFE