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Con autobuses acondicionados suplen escuelas destruídas en Chile

Con autobuses acondicionados, escuelas modulares, e incluso con carpas, el gobierno proyecta cumplir la meta que se trazó de tener el lunes en clases a todos los miles de alumnos que quedaron sin aulas en la extensa zona que destruyó la destrucción del terremoto y maremoto del 27 de febrero.

23 de abril de 2010

Chile  — El ministro de Educación, Joaquín Lavín, informó que aún quedan en la zona de la catástrofe 41.800 alumnos sin clases y 67 establecimientos que no pueden funcionar por la destrucción en que quedaron por el sismo.

Lavín dijo que el gobierno procurará cumplir el plazo dado por el presidente Sebastián Piñera para tener a todos los alumnos en clases en lunes. Las actividades del año debieron iniciarse a comienzos de marzo, a la semana siguiente del devastador terremoto de la madrugada del sábado 27 de febrero.

El sismo y el violento maremoto arrasaron una vasta zona del centro sur del país. Entre la infraestructura destruída estuvieron numerosos colegios y unos 800.000 estudiantes quedaron inicialmente sin clases, por lo que las autoridades debieron acondicionar nuevos establecimientos, incorporarlos a otros que quedaron sin daños y construir algunos de emergencia.

Entre esos figuran escuelas modulares construidas por privados, como la que Piñera inauguró en la víspera en la isla Juan Fernández, a 650 kilómetros del continente, que fuera arrasada por el maremoto.

La escuela insular fue donada por una empresa minera, que también ofreció la instalación de otros colegios similares en otras localidades.

También en la localidad de Constitución, una de las que mayor daños sufriera por el maremoto, se acondicionaron antiguos autobuses para servir como salas de clases.

Lavín dijo que se trabaja aceleradamente para iniciar cuanto antes las clases y que con ese objetivo se importaron desde Estados Unidos carpas impermeables, que en caso de ser necesario, serán habilitadas como salas de clases.

El terremoto causó daños en la infraestructura carretera, habitacional, educacional y hospitalaria por unos US$30.000 millones y el gobierno implementó un plan de reconstrucción por US$9.300 millones.



(AP)