Comienza licitación para megapuerto en Panamá

Los operadores que participaron en el acto de precalificación fueron APM Terminal de Dinamarca; Cosco Pacific Limited de China; Port Singapur Authority (PSA); Marine Terminal Corporation de Estados Unidos y Hutchison Ports Holdings de China.
 
La precalificación se realizó el martes y consistió en la entrega de documentos como informes financieros auditados y referencias comerciales, entre otros requisitos. La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) dijo que una vez se designe a los operadores precalificados se iniciará el proceso de licitación pública en el cual los seleccionados deberán presentar sus propuestas para el desarrollo del proyecto de la nueva terminal en el Pacífico.

El administrador de la AMP y vicepresidente, Rubén Arosemena, afirmó el miércoles que los operadores serán evaluados por una comisión integrada por la empresas privada y el gobierno, la cual en un lapso de 30 días determinará los precalificados a la licitación. Se trata de la primera licitación internacional que prepara el gobierno. Implicará el diseño, relleno y construcción de una nueva terminal portuaria en el Pacífico, cuya inversión inicial se estima en 600 millones de dólares.

Ese proyecto forma parte de una ambiciosa estrategia que busca sacarle mayor provecho a la actividad portuaria, que en los últimos años ha crecido como nunca y colocado a Panamá como uno de los mayores operadores de contenedores de América Latina, según los expertos. El megapuerto competiría con la terminal de Balboa en la entrada del Canal de Panamá y que es operada por el consorcio asiático Hutchison, que también maneja la terminal de Cristóbal, en la entrada del Atlántico de la vía interoceánica.

El movimiento de carga en el sistema portuario panameño creció un 15% en el 2005, al manejar un total de 2,7 millones de contenedores. Los expertos pronostican que el movimiento alcanzaría 10 millones de contenedores para el 2010 debido a los trabajos de expansión en las actuales terminales del Atlántico y el Pacífico.

El plan del megapuerto ha levantado críticas de sectores hoteleros y turísticos que se instalaron cerca del área que se ha destinado para construir la obra. Los críticos argumentan que las actividades turísticas contrastan con las actividades portuarias, lo cual podría mermar el crecimiento del turismo en la zona Pacífica cerca de la entrada del canal.

Ante esos cuestionamientos, Arosemena abogó por un consenso. "Todo se puede conjugar. No tenemos que darle la espalda a las oportunidades que se le presentan al país", dijo. "Lo que tenemos es que dar oportunidad sacar mayor benéfico a nuestro pequeño, pequeño país donde no hay mucho espacio y tenemos que distribuir de forma inteligente", argumentó.


AP