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Colombianos gastan menos de su bolsillo en salud

La participación privada del gasto total de salud se ha reducido mientras que la participación del gasto público ha aumentado, según el estudio “Cuentas de salud en Colombia: 1993-2003”, presentado por el Ministerio de Protección Social y el BID.

27 de marzo de 2007

Mientras un colombiano aportaba en 1993 un promedio de cuatro millones de pesos de su bolsillo del gasto total de salud, esta cifra se redujo a un millón para el año 2003. El gasto más alto se produjo en 1997 cuando el aporte del bolsillo de un colombiano llegó a ser de cinco millones de pesos. A partir de ese año, el gasto de bolsillo (o directo, en lenguaje técnico) comenzó a bajar, como consecuencia, entre otros factores, de la reforma a la salud que se implantó con la Ley 100.

Esta es una de las afirmaciones contenidas en el estudio “Cuentas de salud en Colombia: 1993-2003”, el cual fue elaborado por Gilberto Barón Leguizamón, presentado este lunes (marzo 26) por el Ministerio de la Protección Social y el Banco Interamericano de Desarrollo, BID.

La investigación plantea que el gasto total de salud ha incrementado su participación en el PIB al pasar de 6.2% en 1993 a 9.6% en 2003. Al mismo tiempo el Estado ha incrementado el gasto público al total del gasto de salud, al pasar de una participación de 21.9% en 1996 a una de 39.6% en 2003. Es decir, la participación en el total del gasto de salud es cada vez menor por parte del sector privado y es mayor por parte del sector público.

“Este estudio no es una evaluación cualitativa del tema de la salud en el país, sino cuantitativa. Lo que se quiere es evaluar las fuentes y el destino de los recursos de la salud y abrir el espacio para generar la discusión de la eficiencia con que se invierten”, dijo el ministro de Protección Social, Diego Palacio, al referirse al análisis.

La investigación muestra, de acuerdo al Ministro, que la reducción del gasto directo de las personas y del gasto privado, frente al aumento del gasto público y del gasto en seguridad social en salud, indican un mejoramiento en la equidad en el financiamiento de la salud en el país.

Según Palacio, el libro es una herramienta para construir políticas claras en el tema de la salud, a la vez que brinda elementos cuantitativos para medir qué ha pasado con el gasto de la salud en el periodo 1993-2003.

De esta publicación se imprimieron mil ejemplares que serán repartidos gratuitamente entre diferentes personas y entidades.

Apreciaciones
Para André Medici, asesor del Departamento de Desarrollo Sostenible del BID, con la elaboración de este trabajo, Colombia entra como el segundo país de Latinoamérica (junto con México) en tener este material de medición para construir su política de salud. “El resto de América Latina no cuenta con este tipo de trabajos o están en proceso de elaboración”. Según el especialista la información que hay en la región no está completa, no es fiable o carece de transparencia.

Luis Carlos Valenzuela, director de Sumatoria S.A. (firma de capital de riesgo y asesoría financiera) manifestó que el análisis podría caer en el campo descriptivo, sin dar un marco de soluciones. Resaltó que las cifras presentadas reflejan que las reformas introducidas en el país en materia de salud han mostrado buenos resultados en un relativo corto tiempo.