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Colombia: disminuyen ejecuciones extrajudiciales

El Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP), un organismo no gubernamental, aseguró el viernes que aunque se han reducido significativamente los casos de ejecuciones extrajudiciales, aún se conocen acciones recientes.

17 de abril de 2010

"Registramos el año pasado siete casos de falsos positivos, lo cual indicó un ascenso de casos del primer semestre (dos) al segundo semestre (cinco)" con 16 víctimas, dijo en rueda de prensa el padre Mauricio García, director general del CINEP, quien entregó el informe al embajador de los Estados Unidos, William Brownsfield.

El diplomático no se pronunció de inmediato, pues adujo que no había leído el informe.

Los llamados "falsos positivos", son ejecuciones de civiles a manos de miembros de la fuerza pública que son presentados como resultados de operaciones militares en combates con grupos ilegales.

García precisó que en su base de datos en el 2007 y el 2008 se presentaron 289 casos con 349 víctimas y 107 casos con 199 ejecuciones, cifra muy superior a la reportada en el 2009.

El sacerdote también dijo que continúan apareciendo casos de períodos anteriores. "Tenemos registrados 501 casos y 1.013 víctimas, y somos conscientes de que esos no son todos los casos". Recordó que la Fiscalía General considera que hay más de 2.000 ejecuciones.

Afirmó que su organización es cuidadosa en el ingreso de información a su base de datos. "Sólo cuando la tenemos completa la incluimos", dijo.

También mostró su preocupación en los procesos contra los militares acusados de esas acciones por la dilatación en las investigaciones que producen una figura judicial conocida como "vencimiento de términos" que deja en libertad a los sospechosos de esos homicidios antes de iniciar un juicio.

En marzo pasado un juez dejó en libertad a 16 uniformados vinculados a uno de estos procesos, tras el vencimiento de ley para iniciar un juicio. Los militares son considerados responsables de la ejecución de Julián Oviedo, desaparecido en marzo del 2008 de la municipalidad de Soacha, muy cerca de Bogotá y después hallado muerto en la localidad de Ocaña, a 400 kilómetros al noreste de Bógotá en el departamento Norte de Santander.

(AP)