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Chrysler cancela créditos por US$7.600 millones con EEUU y Canadá

Chrysler Group LLC devolvió este martes los US$7.600 millones que los gobiernos de Canadá y Estados Unidos le habían prestado en 2009 para rescatarla de la quiebra, una medida que le permite a la automotriz profundizar sus lazos con la italiana Fiat SpA.

24 de mayo de 2011

Detroit - Chrysler dijo que pagó US$5.900 millones al Tesoro estadounidense y otros US$1.700 millones a los gobiernos de Canadá y Ontario.

Los pagos dejan a Chrysler con una base financiera más firme, lo que al mismo tiempo haría más atractiva la oferta pública inicial de acciones que la firma planea para este año o el próximo.

La automotriz dijo que canceló completamente los créditos seis meses antes de la fecha de pago establecida. De acuerdo a los términos originales del rescate Chrysler tenía hasta el 2017 para cancelar la deuda.

"La devolución de los créditos, junto con la inversión de la comunidad financiera en nuestros paquetes de refinanciamiento, marca otro paso en el retorno de la compañía como una fuerza competitiva en la industria automotriz global", dijo en un comunicado el presidente ejecutivo de Chrysler, Sergio Marchionne, quien también ocupa ese cargo en Fiat.

Desde Londres, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que el pago era un "hito significativo" y un signo de la recuperación de la industria automotriz estadounidense.

Chrysler canjeó la deuda del Gobierno con deuda más barata de inversores institucionales. La compañía dijo que el refinanciamiento no implica que tenga menos deuda en sus libros, sino que se ahorrará una cifra estimada en US$350 millones al año en gastos de interés.

Chrysler pagó más de US$1.200 millones en intereses de sus deudas en el 2010.

Sin embargo, Chrysler no ha puesto un punto final definitivo a la participación del Gobierno en ella.

El Tesoro estadounidense dijo que sigue manteniendo una participación de un 6,6% en acciones comunes de Chrysler, pero que no esperaba recuperar completamente su inversión circulante remanente de US$1.900 millones en la automotriz.

Confianza de Wall Street

La capacidad de Chrysler de lograr un acuerdo es un signo de la renovada confianza de Wall Street en la compañía, que casi fue dada por muerta hace dos años, en el peor momento de la crisis financiera.

Una abrupta caída en las ventas de autos llevó a la compañía al borde del colapso en el 2009 antes de su rescate federal.

Los funcionarios del Tesoro estadounidense estaban originalmente divididos sobre la salvación de la compañía, pero finalmente decidieron actuar para preservar las fuentes de trabajo. Chrysler resurgió de la bancarrota casi dos años después bajo la administración de Fiat.

Como resultado de la devolución de los créditos, la participación de Fiat subió a un 46%, lo que acerca a la automotriz italiana a su objetivo de poseer un 51% en el 2011.

Una vez que Chrysler desarrolle un vehículo que consiga rendir 40 millas por galón en una plataforma de Fiat -un desarrollo que se espera para el cuarto trimestre- Fiat puede llegar al 51%.

Chrysler genera utilidades "estructuralmente más firmes" que Fiat, que depende fuertemente de Brasil, escribió en una nota el analista de Chevreux, Bruno Lapierre.

(Reuters)