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China endurece controles a la prensa extranjera

China endureció los controles a la prensa extranjera y dispuso que los corresponsales soliciten autorización para realizar entrevistas en Beijing luego de varias convocatorias hechas a través de internet para que se efectúen en la capital protestas similares a las del mundo árabe.

6 de marzo de 2011

Beijing  — El subdirector de la Oficina de Asuntos Extranjeros de Beijing, Li Honghai, dijo que los periodistas foráneos deben solicitar permiso a la autoridad y deberán conseguirlo si pretenden recabar información noticiosa en el centro de la ciudad.

El anuncio de Li en conferencia de prensa oficializa las restricciones que la Policía impuso hace más de una semana después de las convocatorias para que se realicen protestas todos los domingos en lugares designados en Beijing, Shanghai y otras ciudades chinas.

Las convocatorias para las movilizaciones populares son difundidas por internet y tienen origen desconocido.

En la última semana, la Policía ha seguido a comunicadores extranjeros en Beijing y en algunos casos ha impedido a equipos noticiosos de televisión que graben cualquier imagen debido a que carecen de autorización para hacerlo.

En el tercer domingo desde el inicio de la aparición de las convocatorias, no había ninguna manifestación evidente en Beijing o Shanghai, aunque en las semanas previas curiosos y numerosos agentes acudieron a los lugares designados.

En Shanghai, durante una lluvia helada, la Policía detuvo a cuando menos 17 reporteros extranjeros por presentarse sin autorización en el lugar designado para la protesta, la Plaza del Pueblo.

Los nuevos requisitos impuestos a la prensa extranjera muestran el nerviosismo del gobierno autoritario ante los llamados a las manifestaciones, a pesar del avance firme de la economía de China y la mejora del nivel de vida.

Las autoridades de Beijing censuraron durante la conferencia de prensa las convocatorias en internet para las manifestaciones y las describieron como un intento por socavar la estabilidad en China.

"Todas las personas de mente clara advertirán que esta gente ha escogido el lugar equivocado y tiene la idea equivocada. Los hechos que desean que ocurran no han sucedido ni pueden suceder en Beijing", dijo la portavoz del gobierno de la ciudad, Wang Hui.

(AP)