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Chávez guarda silencio sobre renacionalización de Ternium Sidor

10 de abril de 2008

Caracas.- El locuaz presidente Hugo Chávez, cerebro y principal portavoz de las nacionalizaciones en Venezuela, ha guardado un inusual silencio sobre su decisión de reestatizar a la siderúrgica Ternium Sidor, propiedad de un consorcio argentino.

No fue el mandatario quien anunció el miércoles que la mayor acería de la región andina y del Caribe pasaría a control estatal, como sí lo hizo en el 2007 con los multimillonarios proyectos mejoradores de crudo, la principal empresa de telecomunicaciones y dos firmas eléctricas.

Pocos días antes, el propio Chávez había anunciado la nacionalización de las tres mayores cementeras en el país, controladas por firmas extranjeras: la mexicana Cemex, la francesa Lafarge y la suiza Holcim .

Algunos analistas creen que su estrecha relación con la presidenta argentina, Cristina Fernández, y con su predecesor y esposo, Néstor Kirchner, a quienes en público ha llamado "amigos," podría estar generando este extraño silencio.

Según medios argentinos, el ahora ex presidente Kirchner llamó al propio Chávez en el 2007 para pedirle que la empresa del grupo Techint no fuera tomada por el Estado venezolano, pese a que el mandatario denunció en duros términos que privilegiaba la exportación en detrimento del mercado local.

"Me parece que los vínculos políticos importantes con Argentina (...) impiden que el proceso de nacionalización, que en otros sectores fue relativamente sencillo y activo, haya sido tan publicitado," dijo Oswaldo López economista jefe de la oficina de estudios económicos de Banco Provincial. "Sin embargo, están las presiones laborales de los empleados de Sidor que generan una situación de tres y dos (entre la espada y la pared) para el Gobierno," agregó.

Para otros, el silencio alienta las esperanzas de que Ternium Sidor finalmente escape a la nacionalización. Pero eso sólo puede decirdirlo Chávez, como admitió en la víspera el vicepresidente del país, Ramón Carrizález, responsable de oficializar la noticia sobre la estatización de la empresa, en la que el Estado tiene el 20 por ciento.

"Siempre hay espacio para la rectificación cuando las cosas se hacen de buena fe y lo que se busca es progresar. No podemos descartar un espacio para esta rectificación," dijo Luis Felipe Domínguez, gerente de Planificación de Sidor, a la emisora de local Union Radio.

Para otros, el mutismo no significa que Chávez retroceda.

"La verdad es que no entiendo a qué se debe el silencio del presidente, pero mi apreciación es que es irreversible. Ya los sindicatos han salido a celebrar y es un año electoral," dijo un ex ministro de Chávez del área económica, quien opinó que la decisión de nacionalización fue "tomada, pero no estudiada."

El Gobierno ha dicho que indemnizará a los accionistas y descartó que la medida pueda perjudicar las buenas relaciones de Caracas con Buenos Aires. Ternium, que en 1997 compró el 70 por ciento de Sidor por 1.200 millones de dólares, también controla a la argentina Siderar y la mexicana Imsa. Desde su privatización, Sidor afirma haber invertido 926 millones de dólares.

La compañía, ubicada en el suroriental estado Bolívar, produjo 4,3 millones de toneladas de acero líquido en el 2007 y tiene 5.600 trabajadores y 4.000 contratistas.

 

Reuters

 

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