CCB llama a empresarios para que sevinculen a prácticas ambientales responsables

Bogotá.- La Cámara de Comercio de Bogotá hizo un llamado a los empresarios de la ciudad para que inicien acciones encaminadas a evaluar si la operación de sus negocios está impactando la comunidad en materia ambiental y social pues, de ser así, esto podría afectar su sostenibilidad y competitividad.

Teniendo en cuenta los tratados y acuerdos de integración económica que hoy gestionan la mayoría de países, la Responsabilidad Social Ambiental se convierte en un requisito para el acceso de los bienes y servicios a nuevos mercados, donde los clientes son cada vez más exigentes. Así mismo, cobra gran importancia en la medida en que en los tratados internacionales el tema del medio ambiente se ha convertido en un asunto crítico en la política de relaciones internacionales.

Según la presidenta de la CCB, María Fernanda Campo, una empresa es viable en un medio ambiente sano. Por ello, su operación se debe estructurar teniendo en cuenta la medición de su impacto en los trabajadores, en el entorno y en los consumidores.

En ese sentido, dijo que resultan de la mayor importancia los procesos de producción, el uso de insumos y los procesos de innovación que se lleven a cabo para tener una producción más limpia, los cuales además de reducir costos, le aseguran a las empresas mercados cada vez más competidos.

En el marco del Foro de Responsabilidad Social Ambiental para el Salvamento de Flora Nativa en Colombia, la directiva dijo que el crecimiento poblacional afecta la calidad de vida y del medio ambiente urbano, aspectos tenidos en cuenta para medir la competitividad de las ciudades. Según el ranking de competitividad elaborado por América Economía para la Cámara de Comercio de Bogotá, en el 2006 Bogotá ocupaba el 6 lugar en calidad del aire entre 12 ciudades de América Latina.

“Mientras que la calificación en promedio de la región está en 4.6, Bogotá está en 4.3, es decir, que la situación es crítica para la ciudad. Inclusive la capital colombiana está por debajo de Buenos Aires”, dijo la presidenta de la CCB.

Hojas verdes
En materia ambiental la CCB viene trabajando a través de su filial la Corporación Ambiental empresarial (CAE) en la preservación del bosque seco andino y en el manejo de especies nativas de extinción.

Desde hace 22 años la Corporación opera el Programa Hojas Verdes. Hoy en día, la ciudadanía disfruta de bosques nativos conformado por más de 20,000 árboles de alcaparros, alisos, cedros, cerezos, arrayanes y cauchos sabaneros, entre otros, en una extensión de 56 hectáreas en 12 kilómetros de longitud.

A la fecha, la CCB ha recuperado más 117 hectáreas de zonas verdes mediante la siembra de 200 mil árboles nativos, muchos de ellos en vía de extinción, distribuidos en 15 bosques que contribuyen a disminuir elementos tóxicos como el gas carbónico mediante el aporte de oxígeno.

Desde 1997, el Programa Hojas Verdes está restaurando El Parque Ecológico La Poma, ubicado en el municipio de Soacha, en un área de 140 hectáreas, que presentaba altos índices de degradación. Con capacidad para 100 mil árboles, a la fecha se ha recuperado el 80% con más de 30 especies arbóreas reincorporadas en la región, algunas de ellas en vía de extinción, como el legendario Roble, Cedro, Guayacán, Tibar, Encenillo y Mortiño y sin dejar a un lado el Nogal, árbol sagrado de los muiscas, que representan el 34% del total de árboles sembrados en el Parque.

Dentro de los servicios que ofrece el Parque está el Programa de Educación Ambiental dirigido a colegios, universidades y a la comunidad en general. Este programa de educación ha logrado sensibilizar a la fecha más de 75,000 visitantes, con quienes hemos compartido los resultados del trabajo realizado en el Parque. Hoy en día el Parque hace parte de la ruta turística “Suma-paz”, uno de los cuatro recorridos definidos para el turismo de Cundinamarca.