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Bush pide paquete de US$150.000 millones para evitar recesión

El Congreso reaccionó de acuerdo a la línea partidaria: los republicanos oficialistas ofrecieron su respaldo inmediato al mandatario mientras que los demócratas, de oposición, dijeron que formularían propuestas todavía más amplias con reducciones de impuestos y más liquidez en los consumidores para comprar alimentos y financiar los cheques de desempleo.

18 de enero de 2008

Washington.- El presidente George W. Bush propuso el viernes un paquete de hasta 150.000 millones de dólares en alivios tributarios para consumidores y empresas en un intento de oxigenar la economía de Estados Unidos y evitar una recesión.

Bush formuló el anuncio sin emplear la palabra "recesión", que según los analistas ocurriría hacia mediados del año debido a que las medidas tomadas por la Reserva Federal, que incluyen reducciones de las tasas de interés, no han dado los resultados esperados para calmar el nerviosismo en los mercados, empresarios y consumidores.

Empero, los candidatos presidenciales de ambos partidos favoritos para ganar las elecciones primarias de Carolina del Sur el sábado criticaron la propuesta de Bush. La demócrata Hillary Clinton la calificó como un "sinsentido" y el republicano John McCain como "limitada".

"Hay un riesgo de desaceleración", dijo Bush en la Casa Blanca. "La continuada inestabilidad en el sector vivienda y los mercados financieros podrían ocasionar daños adicionales al total de nuestra economía, y poner en riesgo nuestro crecimiento y generación de empleos".

Bush planteó su iniciativa apenas al volver de su viaje de una semana por el Medio Oriente donde, según Clinton, había estado implorando a gobernantes árabes que no sigan elevando el precio del petróleo en una gestión que calificó de "patética".

El presidente, que concluye su mandato en menos de 12 meses, pidió al Congreso aprobar su propuesta, la cual ofrece alivios tributarios por una sola vez sin elevar los impuestos.

Bush dijo que todo plan dirigido a mover la economía debería representar no menos del 1% del producto interno bruto estadounidense, que sería de entre 140.000 a 150.000 millones de dólares.

El senador Harry Reid, líder de la mayoría demócrata, afirmó que acogía "alentado" la decisión de Bush, pero el senador Charles E. Schumer, también de su partido, sostuvo que el paquete presidencial incluía solamente alivios tributarios ignorando que también se requieren estímulos de gasto para una recuperación rápida de la economía.

El secretario del Tesoro Henry Paulson indicó que la mayor parte del paquete, cuya elaboración aún no ha concluido, estaría dirigido a los contribuyentes individuales.

Paulson no dio detalles, pero fuentes republicanas adelantaron que Bush esperaba destinar unos 100.000 millones de dólares a la población y unos 50.000 millones a las empresas.

El alivio tributario para las personas se produciría en forma de un cheque de devolución y beneficiaría a todos los que pagan impuestos.

Fuentes del Congreso especularon que se estaría contemplando una devolución de hasta 800 dólares a cada contribuyente individual y 1.600 para las parejas casadas.

Paulson hizo notar que el gobierno no deseaba señalar cifras específicas para no afectar las negociaciones que ya ha empezado a entablar con el Congreso.

Estados Unidos enfrenta temores cada vez más crecientes por la caída en su sector hipotecario y la crisis crediticia que está llevando a miles a declararse en quiebra debido a que no pueden siquiera pagar sus créditos personales. Enfrentó su más reciente recesión en el 2001.

En ese año, en que empezó su gobierno, Bush tomó una decisión similar de devolver impuestos pagados para reactivar la economía, como lo había ofrecido en su campaña. Cada persona soltera recibió entonces 300 dólares y los casados 600.

 

 

AP