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Bush alienta acuerdo sobre reforma de inmigración en Congreso

El mandatario aprovechó su discurso para presionar a los senadores que se preparan a votar sobre el tema la semana próxima. La aprobación de una reforma sería considerada como un logro para el presidente.

13 de mayo de 2007

Washington.- En busca de promover las negociaciones sobre una reforma de las leyes de inmigración, el presidente George W. Bush dijo el sábado que los legisladores del oficialismo republicano y la oposición demócrata están llegando a un consenso y aprobarán este año una normativa.

"Soy optimista de que podemos aprobar una ley de inmigración amplia y solucionar este problema para la población estadounidense este año", expresó Bush en su discurso semanal de radio. 

El mandatario ha despachado a dos miembros de su gabinete _el secretario de Seguridad Interna Michael Chertoff y el secretario de Comercio Carlos Gutierrez_ al Congreso para que se reúnan casi a diario con un grupo de legisladores de ambos partidos con el fin de alcanzar un acuerdo de inmigración. El grupo tiene plazo hasta el martes para llegar a un pacto.

"Estas reuniones han sido productivas. Hemos estado analizando nuestras diferencias de buena fe, y estamos llegando a un consenso. Tanto los republicanos como los demócratas entienden que una reforma de inmigración exitosa debe ser de los dos partidos", expresó Bush. El senador demócrata Edward M. Kennedy, agradeció a Bush por "hablarle al país sobre este asunto tan crítico y enfatizar las metas comunes que compartimos".

"La población estadounidense estará observando y esperando ver si el Senado puede alcanzar una reforma de inmigración y lograr el equilibrio justo entre el fortalecimiento de nuestra seguridad y nuestra economía, y aprobar leyes que defienden a la humanidad y la dignidad de las personas que vienen en busca de una vida mejor", expresó Kennedy.

Ambas partes están interesadas en prestar atención al tema, que según las encuestas es una de las máximas preocupaciones de los estadounidenses. Es también uno de los temas más importantes para los votantes hispanos, un grupo de electores de rápido crecimiento que se disputan ambos partidos.

Las negociaciones sobre un posible acuerdo continuaban el fin de semana. El pacto preveía en una primera etapa reforzar la frontera de Estados Unidos con México e implementar un sistema de identificación de última tecnología para los trabajadores inmigrantes, y después concederle a los cerca de 12 millones de inmigrantes ilegales que viven en este país la posibilidad de conseguir un estatus legal, tras pagar multas, regresar a sus países y esperar unos 13 años.

La propuesta crearía también un programa para trabajadores invitados, pero impediría que se queden en el país. Asimismo se limitaría la posibilidad de que los inmigrantes traigan a sus familias. El líder de la mayoría del Senado, el demócrata Harry Reid, ha fijado la votación para la semana próxima con el fin de revivir un plan alternativo que fue aprobado el año pasado con un amplio apoyo de su partido y una fuerte oposición del oficialismo.

Los republicanos han indicado que lo bloquearán ya que consideran necesario tener más tiempo para lograr una iniciativa consensuada entre ambos partidos. Si los legisladores no llegan a un acuerdo antes del martes, es probable que haya un choque entre las partes en la votación del miércoles.

 

 

AP