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BP espera taponar definitivamente su pozo antes del domingo

Los equipos de BP en el Golfo de México esperan concluir la última operación de taponado del pozo que provocó el vertido antes del domingo, aseguró hoy el encargado de la respuesta del Gobierno de E.U. a la catástrofe, Thad Allen.

15 de septiembre de 2010

Washington.- "Dentro de cuatro días se puede haber acabado todo", dijo Allen en una conferencia de prensa en Kenner (Luisiana), refiriéndose a la fase de sellado del pozo que liberó 4,9 millones de barriles de petróleo al mar entre el 20 de abril y el 15 de julio.

La compleja operación de taponado de la base del depósito, que permitirá a los equipos abandonar finalmente el pozo con la seguridad de que no volverán a producirse fugas si se descontrola la presión en su interior, ha llegado a su "fase final", afirmó Allen.

Esa fase consiste en terminar de construir un pozo auxiliar que conectarán con la base del depósito, situada a unos 4.000 metros bajo la superficie, para inyectarle una mezcla de cemento y lodo pesado.

"Estamos casi tocando el pozo", aseguró Allen, que precisó que la intersección entre los dos conductos se producirá "en las próximas 24 horas" o "en la mañana del jueves".

Los equipos taponarán entonces la base y desarrollarán pruebas para comprobar si aún hay actividad en el pozo, una fase que durará "hasta el domingo o antes, dependiendo de cuándo interceptemos el pozo".

La construcción del conducto auxiliar, que se encuentra actualmente a unos 6 metros de distancia del pozo "Macondo", se ha interrumpido y retrasado durante semanas debido a preocupaciones sobre el tiempo y la seguridad dentro del depósito, hasta que los equipos procedieron con las tareas de excavado este lunes.

El taponado y abandono del pozo cerraría únicamente uno de los capítulos del desastre medioambiental, el mayor de la historia de Estados Unidos, puesto que las tareas de limpieza podrían llevar años y las demandas contra BP continúan amontonándose en los juzgados.

El consejero delegado saliente de BP, Tony Hayward, enfrentó hoy duras críticas en una audiencia ante un comité del Parlamento británico, en la que defendió las políticas de seguridad de la compañía.

"No hubo un sólo factor que causara el accidente, y muchas partes, entre ellas BP, Haliburton y Transocean, estuvieron involucradas en él", aseguró Hayward, citando un informe publicado por la compañía la pasada semana, que atribuye la catástrofe a "una confluencia de fallos".

Mientras prosigue la investigación sobre las causas del accidente, el Departamento de Justicia de E.U. estudia la posibilidad de presentar una demanda formal contra BP por los daños del vertido, según se desprende de un documento entregado el lunes a un tribunal federal de Nueva Orleans (Luisiana).

En el documento, las autoridades estadounidenses indican que pueden presentar demandas amparadas en la ley sobre contaminación por petróleo, que se aprobó en 1990 a raíz del vertido de la plataforma de Exxon-Valdez, y la Ley de Aguas Limpias, por la que el Gobierno puede pedir multas significativas.

 

EFE