Home

Noticias

Artículo

BMW llama a revisión 350.000 autos, incluye marca Rolls-Royce

BMW retirará voluntariamente 350.000 autos a nivel mundial por posibles problemas en los frenos, aunque el mayor fabricante de autos de lujo dijo no han causado ningún accidente.

1 de octubre de 2010

Paris.- "En algunos autos el líquido de frenos se ha filtrado a la parte hidráulica, evitando que aumente la presión. El cliente lo nota porque tiene que aplicar más presión en el freno, pero éste sigue funcionando", dijo el viernes un portavoz de la compañía.

El presidente financiero de BMW, Friedrich Eichiner, dijo a Reuters que no esperaba que las reparaciones requiriesen un gran esfuerzo técnico, pero aclaró que aún no tenía una estimación de cuánto costaría el retiro.

El problema de BMW, que tendió a ocurrir en autos con alto kilometraje, fue descubierto en modelos equipados con los motores de 8 y 12 cilindros, populares en Estados Unidos.

Cerca de 345.000 modelos de la marca BMW de las series 5, 6 y 7 fabricados desde el 2002 van a ser retirados a nivel mundial. De esos, cerca de 200.000 son de residentes en Estados Unidos.

Un portavoz de la marca de lujo de BMW, Rolls-Royce, dijo que no estaba al tanto de ningún problema hasta a la fecha en su rama Phantom, que usa exclusivamente motores de cilindrada 12.

Los clientes de Rolls-Royce tienden a poseer muchos autos y por eso normalmente no alcanzan kilometrajes muy altos.

Aun así, Rolls-Royce le pedirá a los 5.800 clientes del Phantom que lleven sus vehículos a un garaje para que sean inspeccionados.

Normalmente los retiros son más dañinos para la imagen de una marca que para sus balances debido a las provisiones anotadas con la venta de los autos.

La decisión de BMW no es un retiro en sentido estricto, un término generalmente reservado para una medida obligatoria exigida por la Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en Autopistas (NHTSA, por su sigla original), a menudo asociada con graves problemas de seguridad.

Los retiros forzosos pueden llevar a un desastre en las relaciones públicas para una compañía, como le ocurrió a Toyota Motor Corp tras registrar problemas relacionados a la aceleración involuntaria en algunos modelos, que obligaron a la automotriz japonesa a retirar millones de vehículos.

REUTERS