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Blair se reúne con Sarkozy y Chirac en París

Con amplias sonrisas y elogios mutuos luego de su encuentro de 90 minutos, Blair y Sarkozy mostraron consenso en torno a los planes para resolver la crisis de integración de la UE y la constitución del bloque, que se encuentra estancada.

13 de mayo de 2007

París.- El presidente electo Nicolas Sarkozy se reunió el viernes con el primer ministro británico saliente Tony Blair y recibió su apoyo a la propuesta del próximo mandatario francés de una constitución simplificada para las naciones de la Unión Europea.

Con nuevos dirigentes en Gran Bretaña y Francia, muchos consideran que éste es el momento ideal para lograr una constitución simplificada. Blair dijo el jueves que dejaría el cargo el 27 de junio, mientras que Sarkozy reemplazará el miércoles al presidente Jacques Chirac. Alemania, que detenta la presidencia europea, ha buscado mecanismos para resolver la crisis constitucional. La muestra de unidad entre Blair y Sarkozy indicaría que podrían presentar un frente conjunto en una cumbre de dirigentes europeos a realizarse el próximo mes en Bruselas, días antes de la renuncia de Blair.

"Este es el comienzo de una negociación tripartita para salir de la crisis constitucional europea", declaró Noelle Lenoir, una ex ministra de relaciones europeas que ahora forma parte del plantel de la escuela de negocios HEC de Francia. El energético y ambicioso Sarkozy es una figura más cercana a Estados Unidos que Chirac, quien encabezó las críticas internacionales contra la guerra en Irak.

En cuanto a Europa, Sarkozy ha calificado a la constitución de la UE como "muerta" y ha propuesto "un tratado sencillo" centrado en las instituciones europeas, una idea más atractiva para los británicos, que se han mostrado titubeantes en torno a los planes de integración más profundos dentro del bloque.

"Estoy completamente de acuerdo con eso, sí, totalmente", dijo Blair en francés en breves declaraciones a la prensa cuando se le preguntó sobre las ideas de Sarkozy. Blair ha expresado que Gran Bretaña quiere cambios en los tratados de gobierno de la UE que no equivalgan a una constitución propiamente dicha. Por lo tanto, el gobierno británico no sometería a un referendo un nuevo tratado que reemplazaría al borrador de la carta magna.

Francia, uno de los miembros fundadores de la UE, está en una posición delicada, ya que los votantes franceses fueron los primeros en rechazar la constitución en un referéndum de mayo del 2005, posiblemente dándole a Sarkozy más razones para presionar con el fin de que se solucione la crisis. Los electores holandeses la rechazaron también poco después.

"Blair trata de dejar el cargo con una buena imagen, pero al mismo tiempo intenta aprovechar su última oportunidad para apoyar la unificación europea. Los países que ratificaron (la constitución) no están felices por el hecho de que dos 'no' sean más importantes que 18 'sí"', dijo Lenoir,

Sarkozy ha señalado que entre sus prioridades están la reforma de mercado y la reducción del elevado desempleo en Francia, y destacó los esfuerzos de Blair por hacer de la economía británica algo que envidiaría cualquier francés.

"Tony Blair modernizó su país de manera profunda. Sabe cómo crear mayorías más allá de su familia política para lograr resultados importantes", dijo Sarkozy. Previamente, Blair y Chirac sostuvieron un encuentro de despedida, haciendo a un lado viejos desacuerdos y concentrándose en acciones para incrementar la cooperación militar, reducir la pobreza en Africa y combatir el calentamiento global, dijo el vocero de Chirac, Jerome Bonnafont. Blair asumió en 1997 y Chirac en 1995.

Durante la última década, tanto Blair como Chirac han tenido relaciones a veces muy tensas en torno a temas como la guerra en Irak _a la que se opuso Francia, mientras que Gran Bretaña envió soldados_, y los subsidios agrícolas de la Unión Europea.

 

AP