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BID: remesas y migración crecerán en próximos años

La entidad ha impulsado programas en los últimos años para conseguir que los migrantes dejen de enviar su dinero mediante giros cablegráficos o en efectivo, y en su lugar utilicen cuentas de banco.

19 de marzo de 2007

Guatemala.- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pronosticó que el flujo de remesas hacia Latinoamérica y el Caribe aumentará y que, pese al endurecimiento de la política migratoria estadounidense, la cantidad de migrantes hacia ese país continuará creciendo.

"América Latina recibió 62.300 millones de dólares en remesas en 2006, un 14% más que el año anterior. Pero estamos seguros que en cinco años el tamaño de las remesas será superior a 100 millones de dólares", dijo el domingo en una conferencia de prensa el gerente del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), Donald Terry.

A pesar de las redadas de las autoridades migratorias estadounidenses y la construcción de un muro fronterizo en su frontera con México, Terry consideró que "nadie piensa que un porcentaje importante de las personas que viven allí vayan a ser deportadas, es imposible física y económicamente ya que muchos sectores de la economía colapsarían sin los migrantes", añadió.

Las redadas y otras "acciones demostrativas", como las calificó Terry, no han llegado sin efectos negativos. "Vemos que en lugar de acercarse a los bancos, para bajar sus costos de transacción, los migrantes se alejan incluso de las empresas intermediarias de giros y han vuelto a enviar dinero en efectivo a sus familiares".

"No solo se ahorra el costo de la transacción, sino que al tener cuentas bancarias quienes reciben la remesa pueden ahorrar, invertir y hacerse sujetos de crédito. Incluso hay casos en que el costo de la transacción que antes pagaban ahora les sirve para financiar una pequeña vivienda", apuntó.

De acuerdo con datos demográficos, los próximos cien millones de personas que vivan en Estados Unidos, 40 millones serán extranjeros y otros 12 millones más serán los hijos de estos, agregó Terry.

"No habría necesidad del muro si Estados Unidos no necesitara de los trabajadores", dijo el economista. El fenómeno migratorio es alimentado por el desequilibrio entre el desarrollo de los países pobres con el de los estados desarrollados pero también por el envejecimiento de la población en los países ricos.

En el corto y mediano plazo continuarán llegando a América Latina esas remesas, que han contribuido a elevar por encima de la pobreza a entre 8 y 10 millones de familias en la región. "Lo que necesitamos averiguar es cómo hacer para que en el futuro los países no sean tan dependientes", comentó el experto.

Durante la conferencia de prensa, también fue presentado un programa del Fondo Internacional para el Desarrollo de la Agricultura (FIDA), una agencia de Naciones Unidas, para la Facilitación del Financiamiento con las Remesas.

"El programa se hará a nivel mundial, pero comenzará en América Latina, y lo que queremos es usar las remesas como una palanca para aliviar la pobreza en áreas rurales", dijo el funcionario del FIDA Pedro de Vasconcelos.

El programa busca mejorar el acceso a las transferencias de remesas en áreas rurales, vincular las remesas a servicios financieros y desarrollar formas de inversión rural para los migrantes.

 

 

AP