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Bettencourt dice haberse arreglado ya con el Fisco francés

La multimillonaria francesa Liliane Bettencourt, considerada la mujer más rica del país, declara hoy, tras meses de silencio, que ha puesto orden en sus finanzas y está en paz con su hija, con la que protagonizó un sonado escándalo.

20 de abril de 2011

París - Cinco meses después de reconciliarse con su hija Françoise, Bettencourt afirma en una de sus escasas entrevistas, esta vez con el diario "Le Figaro", que "había que luchar, pero estoy feliz de vivir en paz".

La anciana heredera del imperio cosmético del grupo L'Oréal, del que es administradora, asegura que ha puesto en orden la "confusión" que había acerca de sus haberes en el extranjero y que estuvo en el centro de la polémica familiar y con derivaciones de escándalo político.

El presunto tratamiento fiscal de favor, las acusaciones lanzadas por su hija por abuso de la fortuna de su madre por parte del fotógrafo François-Marie Banier, a quien Bettencourt hizo regalos por valor de millones de euros, y la polémica política causada en Francia parecen ahora quedar atrás.

El abogado Pascal Wilhelm es ahora quien se encarga de resolver las diferencias que pueda haber con las autoridades fiscales galas: "está en contacto regular con la administración fiscal y resuelve lo que hay que resolver", afirma Bettencourt en la entrevista.

Ni una palabra al diario sobre Banier, aunque la anciana Bettencourt sí se manifiesta sobre l'Oréal y su futuro.

Alude a que el grupo francés debe mantener "una estructura fuerte" cuando se le pregunta sobre una eventual venta al grupo suizo Nestlé, de quien la hija del fundador de la marca de cosméticos cree que "no tiene posiciones contrarias a los intereses y la independencia de L'Oréal".

Bettencourt destaca la actividad de la fundación que preside "en la investigación médica y en la lucha contra el sida", aunque adelanta que ya no se ocupará de la entidad.

Desde el selecto hospital americano de la capital francesa, donde convalece de una operación en la cadera, la anciana agrega además que prepara un libro sobre la colección de arte heredada de su padre, Eugen Schueller.

Y que piensa en la forma de exponer esa colección, aunque no da detalles y asegura que estar considerada como la segunda mujer más rica del mundo no le inspira nada, sino que le da "exigencias" hacia ella misma y "responsabilidades para con los demás".

 

(Efe)