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Balanza de pagos de EEUU con déficit récord en 2005

14/3/06
1 de marzo de 2006

El déficit de la balanza de pagos de Estados Unidos alcanzó el año pasado la cifra sin precedente de 804.900 millones de dólares, indicó el martes el Departamento de Comercio.

El organismo dijo que ese déficit fue un 20,4% superior al récord del 2004 de 668.100 millones de dólares. La balanza comercial es el mejor indicador del comercio exterior de un país porque no solamente mide los bienes y servicios sino el flujo de las inversiones entre países.

En otras noticias económicas, las ventas al por menor bajaron en febrero un 1,3%, el mayor retroceso en seis meses. Hubo mermas pronunciadas en la venta de automóviles, ropa confeccionada y muebles, ya que el clima frío de ese mes alejó a los compradores de los centros comerciales.

En enero, las ventas al por menor subieron un 2,9%, el mayor aumento mensual en más de cuatro años, ya que ese enero fue el más bonancible en un siglo y atrajo a los compradores a los establecimientos de ventas al por menor. Los analistas habían anticipado una baja en febrero debido al clima frío, aunque ese retroceso fue mayor al 0,9% pronosticado.

El déficit del 2005 de la balanza de pagos marcó un récord no solamente en el monto de dólares sino en el porcentaje de la producción económica total debido a su 6,4%, frente al 5,7% en el 2004. Solamente el déficit en el cuarto trimestre llegó a la cifra récord de 224.900 millones de dólares, un aumento del 21,3% respecto al tercer trimestre.

El flujo sin precedentes de bienes estadounidenses que han ido a parar a manos extranjeras ha desatado cierta ansiedad económica en Estados Unidos. Esos temores quedaron patentes con la polémica desatada por la compra de la operaciones comerciales de seis puertos importantes estadounidenses por una empresa estatal de los Emiratos Arabes Unidos, que las adquirió a otra británica.

Los economistas temen que el crecimiento del déficit comercial ha llegado a tal punto que los inversionistas extranjeros podrían negarse a dedicar más fondos a la adquisición de acciones y bonos emitidos en Estados Unidos.

Si comienzan a liquidar esas inversiones, podrían caer en picado el valor de las acciones y los bonos de la Tesorería, encareciendo las tasas de interés y debilitando el valor del dólar. Si la tendencia es generalizada, la economía podría entrar en recesión.