Baja la popularidad de presidenta chilena

La encuesta revela que sólo un 54,4% de los consultados apoya a Bachelet, cuando llegó a la presidencia en marzo fue del 65%. El sondeo de El Mercurio se hizo con llamadas telefónicas a 400 personas que residen en Santiago y tiene un margen de error del 5%.

La encuesta coincidió con otra realizada telefónicamente por la empresa Adimark con 1.008 santiaguinos a principios de julio, que señaló que la aprobación del gobierno descendió en un 10,3% en junio.

Según El Mercurio, la gestión del gobierno de Bachelet fue calificada con un promedio de 4,6 en julio, en una escala en la que el siete es la nota máxima. En marzo su nota promedio fue de 5,2.
El remezón que causó la encuesta de Adimark llevó a Bachelet a modificar su gabinete y cambiar a tres ministros, incluido a su jefe político.

El declinar en la popularidad se inició en mayo, a causa de una movilización de estudiantes secundarios que paralizaron a un millón de jóvenes en protesta por la mala calidad de la enseñanza y en demanda de mejoras en infraestructura y gratuidad en los pasajes en el transporte público, donde tienen un pase rebajado.

El conflicto concluyó en junio, después que Bachelet invirtió 200 millones de dólares en el sector educacional y creó un consejo que propondrá alternativas de solución al actual sistema de enseñanza, heredado de la dictadura del general Augusto Pinochet.

Bachelet, de 54 años, enfrentó en junio y julio el descontento por una fuerte alza en los combustibles producto del incremento en los precios del petróleo, que Chile exporta en un 93%. Luego, una seguidilla de violentos asaltos profusamente difundidos por los medios de comunicación, sembraron una sensación de inseguridad que no se corroboraba con las cifras de delincuencia difundidas por el propio gobierno.

La solicitud para que Bachelet abandonará el lugar donde una avalancha de barro mató a diez personas, hecha por un familiar de las víctimas, también fue profusamente difundida por la prensa y afectó negativamente la percepción del comportamiento del gobierno frente a fuertes temporales de lluvia en el sur, a comienzos de julio. La llegada de la presidenta paralizó las labores de rescate.


AP