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Argentina: Modelo económico no cambiará, dice nuevo ministro

25 de abril de 2008

Buenos Aires.- Aunque hay problemas inflacionarios y un fuerte descontento del sector agropecuario, el designado ministro de Economía Carlos Fernández dijo el viernes que no se apartará de la política que impulsa el gobierno de la presidenta Cristina Fernández.

Horas antes, su antecesor Martín Lousteau renunció a su cargo precisamente porque el gobierno habría hecho caso omiso a recomendaciones suyas para cambiar parte del plan económico, que es la base del que trazó el esposo de la presidenta y anterior mandatario, Néstor Kirchner.

Conocida al filo de la medianoche, la renuncia de Lousteau es la primera de un ministro desde que Cristina Fernández asumió la presidencia el 10 de diciembre pasado. Lousteau, que con 37 años fue el ministro de Economía más joven que tuvo Argentina, no hizo declaraciones.

"Con mi nombramiento no tiene que cambiar nada", dijo Fernández, de 54 años, quien no es pariente de la mandataria y que asumirá su cargo a las 19:00 (22:00 GMT), al hablar temprano ante un grupo de periodistas en la puerta de su domicilio de la vecina ciudad de Bernal.

"Para mí es un orgullo participar de este gobierno", dijo Fernández, quien acaba de ser convocado al ministerio en momentos en que era titular de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP), organismo recaudador del gobierno.

Poco antes, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró el viernes que la política económica "no se va a ver alterada" a raíz de la salida Lousteau.

"El gobierno cimentó su política a lo largo de los cuatro años de Néstor Kirchner", dijo Fernández. "Ningún pilar de la política económica se va ver alterado", agregó en declaraciones al canal 13 de televisión. El nuevo ministro Fernández sería un hombre de confianza de Kirchner, en cuyo gobierno ocupó distintos cargos en el área económica de la provincia de Buenos Aires, la principal del país.

Al parecer, uno de los detonantes de la renuncia de Lousteau se generó en la noche del jueves cuando Kirchner, al encabezar un acto como flamante jefe del Partido Justicialista (peronista), cuestionó a los economistas que reclaman desacelerar el crecimiento para evitar la inflación, tal como sería la estrategia de Lousteau.

"¡Terminemos la hipocresía. No hablemos más de enfriar la economía¡", dijo Kirchner.

Dos horas después, Lousteau renunció.

La ex candidata presidencial y líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, destacó el viernes que Kirchner "es quien maneja el poder en la Argentina", mientras que Fernández "se ve cada vez más debilitada".

"La designación de Fernández (el nuevo ministro) es la designación de Néstor Kirchner para dar un salto a la irracionalidad política y económica", dijo Carrió a la radioemisora Continental. "Néstor Kirchner interviene el ministerio de Economía", agregó.

"Pone a un hombre absolutamente de su riñón y absolutamente compatible para fortalecer a Guillermo Moreno", sostuvo Carrió, en alusión al actual secretario de Comercio, quien estaba públicamente enfrentado con Lousteau.

Dentro de esa misma sintonía, el titular del comité nacional de la Unión Cívica Radical (opositor) Gerardo Morales, criticó el viernes el rumbo de la política económica y consideró que "el ex presidente está descontrolado, sigue habiendo doble comando", dando a entender que Kirchner de alguna manera estaría aún gobernando.

"La salida de Lousteau se veía venir", agregó Morales al canal 13 de televisión. "Pero el problema es que no se modifiquen las matrices económicas que vienen desde Puerto Madero", en alusión al lugar donde están las oficinas de Kirchner.

Uno de los motivos de la renuncia de Lousteau parece estar vinculado al conflicto entre el gobierno de Cristina Fernández y las cuatro principales organizaciones de productores agropecuarios, desatado por la implementación de un nuevo sistema de gravámenes móviles para las exportaciones de granos, que había anunciado el propio Lousteau el 11 de marzo.

El aumento de los gravámenes a las ventas externas de soja, el principal cultivo del país, desató una dura protesta de los productores, quienes respondieron con una huelga de 21 días y cortes de ruta en todo el país, que provocaron desabastecimiento en los principales centros urbanos y la primera gran crisis política para la presidenta.

La dimisión de Lousteau también se atribuye a otros asuntos económicos, como las medidas para frenar la inflación y a disidencias con otros miembros del gabinete, en particular con Moreno.

La inflación oficial para los últimos 12 meses es del 8,8%. Pero economistas privados sostienen que esa cifra estaría manipulada y que sería de por lo menos el 20%.

 

 

AP