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Acodal y Andesco impulsan alianza público-privada para mitigar impacto invernal

Los dos gremios convocaron a agencias gubernamentales y entes privados a sumarse para atender eficientemente la emergencia y la reconstrucción, derivadas de la ola invernal.

19 de diciembre de 2010

Bogotá.- La Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Acodal, y la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Telecomunicaciones, Andesco, unieron sus esfuerzos para analizar y estudiar las actuales circunstancias que está viviendo el país a raíz de la tragedia invernal que está afectando a más de dos millones de compatriotas y convocaron una alianza público-privada que permita atender con eficiencia y mitigar el grave impacto generado por la ola invernal.


Como un primer avance, los dos gremios convocaron a un importante número de profesionales, fabricantes de tuberías, directivos de empresas de servicios públicos, para discutir y compartir con dos expertos internacionales que participaron en la crisis generada por el huracán Katrina, Jeffrey A. Bedey y David Brauner, experiencias para desarrollar acciones que prevengan y mitiguen los riesgos asociados frente a este desastre nacional.


Este trabajo intergremial busca presentar al Gobierno Nacional próximamente diferentes aspectos de mediano y largo plazo para que la actual situación pueda ser mitigada en la medida de lo posible y tomar las medidas adecuadas para la adaptación a los efectos del Cambio Climático.


Según los expertos, han encontrado que las medidas de atención de la emergencia inmediata corresponde básicamente a los protocolos; hay un alto reconocimiento por la labor y el compromiso de las autoridades nacionales, departamentales y locales, con el apoyo de las empresas de servicios públicos y un importante grupo de ingenieros; además resaltan la labor abnegada y sufrida de muchos voluntarios de las comunidades para cooperar en las medidas básicas de atención.


También es claro que el principal causante de esta tragedia se debe a que no ha habido una acción decidida para el control de la desforestación, más de trescientas mil hectáreas al año; a la urbanización sin planeación, permitiendo la ocupación de zonas inundables o laderas en donde los deslaves son las causas de destrucción y muerte.


Haber talado las zonas de bosques no ha permitido el amortiguamiento natural de las crecientes; como consecuencia de esto, la erosión aumenta la sedimentación disminuyendo la profundidad de los cauces naturales; el relleno de humedales, la ocupación de rondas de ríos, también son elementos que aumentan el riesgo de emergencia frente a esta ola invernal.


Frente a la atención de la emergencia y el proceso de reconstrucción, es indispensable una alianza pública-privada y una reunión constante con las comunidades. Es una tarea de todos. La experiencia colombiana del FOREC, del cual Acodal participó activamente, es válida y puede ser una alternativa para atender esta situación, con esquemas transparentes de participación entre la sociedad civil a través de organizaciones no gubernamentales, academia, gremios, comunidad y por supuesto las instituciones. Así se podrá construir confianza en el proceso y poder responder con celeridad ante las necesidades de nuestros compatriotas.


Este proceso implica no solamente la atención de la reconstrucción de infraestructura; requiere también reconstruir el tejido social y generar una base económica que facilite la inserción de los damnificados en el circuito económico productivo nuevamente.


Paralelamente hay que revisar y ajustar la estructura institucional que permita contar con una planeación adecuada en las entidades territoriales para que el uso del suelo sea realmente el que puede ser conforme las realidades geográficas, ambientales y sociales, en un justo equilibrio entre ellas. También las autoridades ambientales tienen que hacer una evaluación de su actuación para que al futuro se tengan las medidas de prevención adecuadas para mitigar los impactos.


También hay que revisar la forma de hacer una reingeniería completa a la manera tradicional de las construcciones de vías, jarillones, diques, edificaciones, entre otros; esta tragedia nos traerá las lecciones para avanzar y construir un país mejor, en donde una vez más el coraje y la solidaridad colombianas se juntan para un futuro más promisorio.