Robos menores: un problema mayor de las empresas
Grandes pérdidas de patrimonio se generan por hurtos de menor cuantía. Controlar a tiempo estas actividades es parte de la solución financiera.
11 de octubre de 2012
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La competitividad y utilidad de una empresa puede verse afectada por el poco control en sus mermas. La empresa ALTO, especializada en técnicas para reducir y prevenir el robo menor, revela que a la fecha 9.000 incidentes de este tipo se han judicializado y el 70% corresponde a reincidentes. Los robos afectan a pequeños y grandes supermercados por igual y generan egresos sustanciales.
La ciudad más afectada por el “robo hormiga” es Bogotá con el 50%, le sigue Medellín y Cali con el 20% y la costa atlántica con un 10%. Controlar este tipo de robo requiere de inversión en personal y en equipos de seguridad que permitan detectar el fraude a tiempo. El cuerpo de vigilancia debe inspeccionar de forma regular el establecimiento en su interior y tomar medidas disuasivas: como verificar los paquetes de compra y bolsas al exterior del supermercado.
En caso de presentarse un acto delictivo, debe informarse a las autoridades para llevar a cabo las medidas necesarias. Igual de importante son los circuitos cerrados de televisión, las antenas de seguridad en las entradas de los almacenes, los controles de acceso a bodegas y los etiquetados de los productos, aconseja FENALCO en el marco del Simposio de Mermas y Prevención de Pérdidas que se realizará el 11 y 12 de Octubre.
Como respuesta a la situación, 30 empresas, 50 marcas y 500 locales comerciales hacen parte de una red especializada en la reducción y control de delitos externos e internos que afectan el patrimonio de las organizaciones a través de la aplicación de estrategias disuasivas , legales y tecnológicas. Este servicio lo ofrece la empresa chilena ALTO que hace presencia en le país desde el año 2008.
La ciudad más afectada por el “robo hormiga” es Bogotá con el 50%, le sigue Medellín y Cali con el 20% y la costa atlántica con un 10%. Controlar este tipo de robo requiere de inversión en personal y en equipos de seguridad que permitan detectar el fraude a tiempo. El cuerpo de vigilancia debe inspeccionar de forma regular el establecimiento en su interior y tomar medidas disuasivas: como verificar los paquetes de compra y bolsas al exterior del supermercado.
En caso de presentarse un acto delictivo, debe informarse a las autoridades para llevar a cabo las medidas necesarias. Igual de importante son los circuitos cerrados de televisión, las antenas de seguridad en las entradas de los almacenes, los controles de acceso a bodegas y los etiquetados de los productos, aconseja FENALCO en el marco del Simposio de Mermas y Prevención de Pérdidas que se realizará el 11 y 12 de Octubre.
Como respuesta a la situación, 30 empresas, 50 marcas y 500 locales comerciales hacen parte de una red especializada en la reducción y control de delitos externos e internos que afectan el patrimonio de las organizaciones a través de la aplicación de estrategias disuasivas , legales y tecnológicas. Este servicio lo ofrece la empresa chilena ALTO que hace presencia en le país desde el año 2008.